Halley, un geom¨¦trico secularizado

Peter Halley (Nueva York, 1953) es un joven pintor encuadrado dentro de esa horrible etiqueta denominada neo-geo, quiz¨¢ la m¨¢s rid¨ªcula entre las muchas que se han empleado en los revitalistas tiempos recientes. El m¨¢s de medio centenar de obras ahora expuestas, pinturas y dibujos, en las salas del Reina Sof¨ªa, seleccionadas la mayor¨ªa entre lo producido por este artista norteamericano durante los ¨²ltimos 10 a?os, ponen en claro lo que a ¨¦ste le preocupa, que est¨¢ verdaderamente muy poco relacionado con ese arte geom¨¦trico de la vanguardia de los cincuenta en adelante, que significativamente se hac¨ªa llamar tambi¨¦n arte normativo.En este sentido, s¨®lo ret¨®ricamente se pueden buscar las ra¨ªces de Halley en Mondrian, en el arte concreto o en esos amantes de la geometr¨ªa y los efectos ¨®pticos del pasado, pues las gamas crom¨¢ticas y el amor por la textura que aqu¨¦l ahora practica supone la perversi¨®n completa de los ideales de ¨¦stos. Eso no significa que su obra no est¨¦ llena de referencias y homenajes, pero que finalmente tienen m¨¢s que ver con un Newman y hasta con la seriaci¨®n de cierto pop que con cualquier otro fundamento. En realidad, Halley podr¨ªa definirse como un geom¨¦trico secularizado, que busca efectos formalistas en la aplicaci¨®n de la pintura plana sin temor a cometer las herej¨ªas que le apetezcan.

En el escueto y severo marco del Reina Sof¨ªa, sus gamas florescentes de fucsias y verde lim¨®n hallan un acomodo muy efectista, con lo que la muestra funciona de manera confortable. Con todo, si la comparamos con otros secuaces actuales de la pintura minimalista resulta algo banal, dej¨¢ndonos la duda de si esa impresi¨®n negativa se debe al valor en s¨ª de la obra de Halley o a que la experiencia de exponer su trabajo en un lugar como nuestro museo nacional, fondo y forma, le viene grande, o, tambi¨¦n, a que la muestra seleccionada al efecto est¨¢ posiblemente sobredimensionada.