Las 'viejas amistades' de Hortelano reviven su buen humor

Juan Garc¨ªa Hortelano, el autor de Nuevas amistades, no fue s¨®lo el escritor bonach¨®n que todos conocieron: fue tambi¨¦n un madrile?o sarc¨¢stico, un lector generoso y un autor implacable de ep¨ªtetos ir¨®nicos que todos aceptaban porque ven¨ªan de ¨¦l. As¨ª lo vieron quienes le trataron, y de este modo le presentaron anteayer en la Casa de la Cultura de Torrelodones dos personajes de su generaci¨®n, Carmen Mart¨ªn Gaite y Luis Carandell, y uno de sus sobrinos -como llamaban los compa?eros de Hortelano a los m¨¢s j¨®venes-, el novelista Javier Mar¨ªas.

Fue Mar¨ªas el que resalt¨® aquella capacidad de Hortelano para el ep¨ªteto y para el sarcasmo. En realidad, Mar¨ªas lleg¨® tarde a su generaci¨®n, porque era un chico de diecinueve a?os cuando los nov¨ªsimos ya eran algo veteranos en la relaci¨®n con Juan Benet y con Hortelano. Estos ¨²ltimos hab¨ªan hallado para F¨¦lix de Az¨²a, Vicente Molina-Foix y el resto un parentesco venial: eran sus sobrinos. ?Y Mar¨ªas? ?Qu¨¦ deb¨ªa ser: un nieto, un biznieto? Un d¨ªa Hortelano hall¨® el ep¨ªteto: "Ya lo tengo", dijo el escritor de El gran momento de Mary Tribune: "En esta familia Javier Mar¨ªas es el perro".

Mar¨ªas no fue s¨®lo el perro de Hortelano y Benet, sino que fue el volatinero. Experto gimnasta, era capaz de dar saltos mortales, o semimortales, y en las juergas nocturnas de la ¨¦poca se hizo famoso por esa habilidad. Benet y Hortelano quisieron rentabilizarlo y lo llevaban a Recoletos para que mostrara en p¨²blico su capacidad de ponerse en peligro. El dinero lo recaudaba Benet y a Hortelano le daban un r¨¦dito: Mar¨ªas le llevaba en taxi a casa. Un d¨ªa le dijo el veterano al joven gimnasta: "?Y por qu¨¦ no abandonas a Benet, que lo ¨²nico que hace es recaudar dinero y ni te entrena ni nada?". Mar¨ªas, Mart¨ªn Gaite y Carandell, convocados por el cr¨ªtico Santos Sanz Villanueva resaltaron el car¨¢cter poli¨¦drico de Hortelano.