El nombramiento de Al¨ª Kafi para relevar a Budiaf apuesta por la continuidad en Argelia

Argelia ha optado por la aparente continuidad con el nombramiento de Al¨ª Kafi, otro hist¨®rico, ex coronel del Ej¨¦rcito de liberaci¨®n nacional, miembro del Comit¨¦ Central del partido ¨²nico Frente de Liberaci¨®n Nacional (FLN) y secretario general de la poderos¨ªsima e influyente Organizaci¨®n Nacional de los Muyahidin (ex combatientes), como quinto presidente de la rep¨²blica, en sustituci¨®n del asesinado Mohamed Budiaf. Argelia se asegura as¨ª el budiafismo sin las trabas y el protagonismo del anterior presidente, consolidando el liderazgo del ministro de Defensa, general Jaled Nezar.

El sorprendente nombramiento de Kafi se efectu¨® por unanimidad en el seno del Alto Comit¨¦ de Estado, despu¨¦s de que se introdujera como quinto miembro del directorio al diplom¨¢tico Reda Malek, un veterano de la negociaci¨®n de la independencia de Argelia y un hombre estrechamente vinculado a Estados Unidos, tras descartarse la candidatura del general Larbi Beljeir, ministro del Interior.Al¨ª Kafi asegura la continuidad del proyecto budiafista, dise?ado por el Gobierno y altos mandos del Ej¨¦rcito en enero de 1991 para sustituir al dimitido presidente Chadli Benyedid, gestionar la interinidad del pa¨ªs, reconducir el proceso de democratizaci¨®n y preparar las elecciones presidenciales en diciembre de 1993.

El nombramiento no introduce aparentemente ning¨²n cambio y mantiene la paradoja de que un veterano l¨ªder de la guerra de la independencia se encuentra al frente de un pa¨ªs eminentemente joven, en el que tres cuartas partes de la poblaci¨®n es menor de 30 a?os y no conoci¨® la lucha de liberaci¨®n.

Fuera obst¨¢culos

Con Kafi a la cabeza del Alto Comit¨¦ de Estado, el proyecto budiafista ser¨¢ mucho m¨¢s factible, porque ha desaparecido el propio Mohamed Budiaf, cuyo protagonismo se hab¨ªa convertido en uno de los principales obst¨¢culos que imped¨ªan llevar con tranquilidad el programa dise?ado por los poderes f¨¢cticos para Argelia. Ahora, al frente del proyecto budiafista se encuentra un hombre mucho m¨¢s discreto, menos en¨¦rgico y m¨¢s d¨²ctil, en perfecta sinton¨ªa con el Ej¨¦rcito, que puede continuar sin trabas el programa de trabajo.

Todas estas hip¨®tesis quedaron confirmadas en el primer discurso pronunciado por el propio Kafi a trav¨¦s de la radio y la televisi¨®n el jueves por la noche, pocas horas despu¨¦s de que se conociera su nombramiento. El quinto presidente de la rep¨²blica no habl¨® en nombre propio, como lo hizo en una situaci¨®n similar el presidente Budiaf, sino que de forma permanente hizo referencias al Alto Comit¨¦ de Estado como m¨¢ximo responsable y ¨²nico protagonista de la direcci¨®n del pa¨ªs.

Kafi afirm¨® que el directorio seguir¨ªa con los proyectos del Gobierno justo en el punto donde los hab¨ªa dejado Budiaf; es decir, con la creaci¨®n de la Agrupaci¨®n Nacional. Patri¨®tica y con la lucha contra la corrupci¨®n.

El nombramiento de Kafi se conoci¨® minutos despu¨¦s de que se anunciara la cooptaci¨®n de Reda Malek como quinto miembro del directorio, ocupando la plaza vac¨ªa dejada por Budiaf. Con esta decisi¨®n se marginaba la candidatura del ministro del Interior, general Larbi Beljeir, cuyo nombramiento se hab¨ªa llegado a anunciar err¨®neamente d¨ªas atr¨¢s.

La designaci¨®n de Beljeir como sustituto de Budiaf habr¨ªa creado una situaci¨®n dif¨ªcil en el interior del Alto Comit¨¦ de Estado, ya que se hubieran visto obligados a cohabitar dos militares de prestigio. El ministro de Defensa, Jaled Nezar, considerado como el cerebro del proceso de reconducci¨®n nacional, se ha quedado solo como l¨ªder indiscutible dentro del directorio.

El gran derrotado

Aparentemente, Larbi Beljeir, hombre de confianza del cuarto presidente de la rep¨²blica' es el gran, derrotado. Ha quedado marginado de la c¨²pula de la direcci¨®n del pa¨ªs, y con ¨¦l el clan de Benyedid sufre otro duro golpe. El futuro pol¨ªtico del general Beljeir es incierto, como lo demuestra la decisi¨®n del Alto Comit¨¦ de Estado de crear un gabinete, destinado a estudiar y resolver los problemas pol¨ªticos y de seguridad en Argelia.

Se desconocen con exactitud las atribuciones de este nuevo gabinete dependiente del Alto Comit¨¦ de Estado, pero en medios pol¨ªticos se asegura que puede acabar controlando y gestionando de forma efectiva el orden p¨²blico y pol¨ªtico de Argelia, mermando las atribuciones asignadas al Gobierno de Sid Ahmed Gozali y desempe?adas hasta ahora por el ministro del Interior y colectividades locales.

Con la formaci¨®n de este Gabinete, el Alto Comit¨¦ de Estado sale considerablemente reforzado, ya que se concentra en el directorio el control del Ej¨¦rcito, de la pol¨ªtica exterior, de la seguridad nacional y de la Administraci¨®n local.