La reorganizaci¨®n ministerial planteada por Gri?¨¢n paraliza de nuevo la reforma sanitaria

La reorganizaci¨®n del Ministerio de Sanidad y Consumo que prepara Jos¨¦ Antonio Gri?¨¢n ha sumido a este departamento en un periodo de interinidad que amenaza con paralizar una vez m¨¢s la reforma sanitaria, seg¨²n fuentes del sector. Esta reorganizaci¨®n se produce justo un a?o despu¨¦s de la realizada por el anterior ministro, Juli¨¢n Garc¨ªa Valverde, y es la sexta que tiene lugar en los 10 a?os de mandato socialista.

El organigrama elaborado por el ministro Gri?¨¢n confirma a Marcos Pe?a, director general de Evaluaci¨®n de servicios, como el hombre fuerte del departamento, y se dan por seguros los ceses de Rodrigo Molina y Francisco Ortega, secretarios generales de Asistencia sanitaria y Salud p¨²blica y Consumo, respectivamente.Jos¨¦ Antonio Gri?¨¢n, ministro de Sanidad desde enero pasado tras la dimisi¨®n de Garc¨ªa Valverde, prev¨¦ que esos cambios se queden aprobados antes de las vacaciones estivales del Ejecutivo, a pesar de que Administraciones P¨²blicas no tiene a¨²n conocimiento de la nueva estructura de Sanidad. ?sta contempla una secretar¨ªa general, dirigida por Marcos Pe?a, que aglutina parte de las funciones de las dos secretar¨ªas generales actuales y marcar¨¢ la l¨ªnea pol¨ªtica del departamento. Marcos Pe?a, amigo personal de Gri?¨¢n, tendr¨¢ bajo su control directo las actuales direcciones generales de Recursos Humanos y Farmacia, as¨ª como una direcci¨®n general de investigaci¨®n de nueva creaci¨®n. Esta englobar¨¢ tanto al FISS (Fondo de Investigaciones de la Seguridad Social) como al Instituto de Salud Carlos III, dirigido por Rafael N¨¢jera. Al frente de la nueva direcci¨®n general estar¨¢ con toda probabilidad Jos¨¦ Ram¨®n Ricoi.

No est¨¢ claro, en cambio, si de Marcos Pe?a depender¨¢ tambi¨¦n el Insalud. Al principio se baraj¨® esa posibilidad, pero los ¨²ltimos borradores sit¨²an a ese organismo dependiendo de la actual subsecretaria, la abogada ?ngeles Amador. Gri?¨¢n s¨ª ha descartado definitivamente convertir el Insalud en un ente p¨²blico sujeto al derecho privado. Esto le dar¨ªa m¨¢s autonom¨ªa de gesti¨®n pero perder¨ªa, a juicio del ministro, el car¨¢cter de autoridad que tiene actualmente como organismo p¨²blico. Autoridad que Gri?¨¢n considera b¨¢sica en el Insalud, ya que presta asistencia sanitaria al 43% de la poblaci¨®n.

Asistencia, y no teor¨ªa

Al Insalud estar¨¢ ligada adem¨¢s la Salud P¨²blica; Gri?¨¢n desea que las medidas de prevenci¨®n tomen cuerpo en el terreno de la asistencia y abandonen el car¨¢cter te¨®rico que tienen actualmente. Respecto a Consumo, unido ahora con Salud P¨²blica, Gri?¨¢n considera que debe orientarse hacia "una pol¨ªtica de cualificaci¨®n de la oferta". Se trata, a juicio del ministro, de una pol¨ªtica econ¨®mica propia y aut¨®noma, que debe tener un tratamiento diferenciado. Crear¨¢, por ello, una secretar¨ªa general independiente que ser¨¢ asumida con toda probabilidad por el Instituto Nacional de Consumo.De confirmarse la dependencia del Insalud de la subsecretaria, en la actualidad con funciones meramente t¨¦cnicas, ¨¦sta tendr¨ªa bajo su control todo el ¨¢rea de provisi¨®n de servicios, incluyendo la direcci¨®n general de alta Inspecci¨®n y coordinaci¨®n con las comunidades aut¨®nomas. En la prestaci¨®n de servicios, la principal novedad la constituye la creaci¨®n de una direcci¨®n general de aseguramiento. A su frente se barajan los nombres de Jos¨¦ Manuel Freire, ex consejero de Salud en el Pa¨ªs Vasco, y Patxi Cuberta, viceconsejero de Sanidad en Andaluc¨ªa con Gri?¨¢n.

Esta nueva direcci¨®n tendr¨¢ como objetivo principal clarificar y estructurar las ¨ªntimas relaciones del Insalud con las compa?¨ªas de seguro libre y mutuas, que utilizan de forma habitual y sistem¨¢tica los hospitales p¨²blicos (en casos de accidentes de tr¨¢fico, por ejemplo), pero rara vez pagan por esos servicios.

La Federaci¨®n, de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad P¨²blica (FADSP) considera esa direcci¨®n general como uno de los aciertos del nuevo organigrama. "Con las mutuas y seguros de autom¨®viles hay una situaci¨®n confusa, extra?a, muy mal delimitada, que es absolutamente necesario aclarar", afirma Marciano S¨¢nchez Baile, portavoz de la FADSP. Sin embargo, considera que Gri?¨¢n ha optado, al igual que sus predecesores en el ministerio, por primar los aspectos de reorganizaci¨®n interna en detrimento de las medidas de reforma sanitaria anunciadas repetidamente. "Se necesita esa organizaci¨®n y se habla mucho de ella pero en la realidad se han hecho pocas cosas concretas. Es un desastre, cada uno que viene hace una cosa distinta y ahora, una vez M¨¢s, se opta por pr¨¢cticamente no hacer nada y parar la reforma sanitaria", se lamenta el portavoz de la FADSP.

Esta opini¨®n es compartida por t¨¦cnicos y cargos del ministerio. "Sumando las dos reestructuraciones que hizo Ernest Lluch, las dos que hizo Juli¨¢n Garc¨ªa Vargas y la de Garc¨ªa Valverde en 1991, ¨¦sta ser¨¢ la sexta en 10 a?os. Eso da una media de permanencia en los cargos de los directores generales de apenas a?o y medio. As¨ª no se puede trabajar, los que vengan ahora tardar¨¢n seis meses en ponerse al d¨ªa y casi de forma inmediata se entra ya en un periodo preelectoral", afirma un alto cargo del ministerio.

Incertidumbre

La crudeza de la crisis econ¨®mica, desvelada en las ¨²ltimas semanas, ha contribuido a aumentar a¨²n m¨¢s la incertidumbre. En el ¨²ltimo Consejo territorial, los consejeros auton¨®micos de Sanidad coincidieron en se?alar que la mejora de la gesti¨®n sanitaria pasa por una premisa previa: un presupuesto para 1993 que reconozca los gastos reales, y olvide definitivamente los presupuestos insuficientes de los ¨²ltimos a?os. Ahora, con la austeridad anunciada por el Gobierno, ese objetivo parece dif¨ªcil de alcanzar, toda vez que el consejero de Catalu?a, Xavier Tr¨ªas, cifr¨® en 300.000 millones de pesetas lo que se desviar¨¢ el presupuesto en 1992.