"El cristiano no debe endiosar al Papa"
El te¨®logo brasile?o Leonardo Boff, que anunci¨® hace una semana su decisi¨®n de abandonar el sacerdocio, concedi¨® el viernes una entrevista -"la ¨²ltima que dar¨¦"- a seis periodistas. En ella, Boff, uno de los puntales de la, teolog¨ªa de la liberaci¨®n lanza duros ataques a las autoridades eclesi¨¢sticas, que "tienen verg¨¹enza de la verdad" y alerta a los cristianos para que no caigan en la papolatr¨ªa.
Leonardo Boff contin¨²a con sus reflexiones en voz alta sobre las presiones que le han llevado a dejar el sacerdocio, reflexiones que durante muchos a?os ha estado conteniendo. El te¨®logo brasile?o admite que la Iglesia debe tener una instancia especial para defender la doctrina, pero no permite "que la defensa de la ortodoxia" se haga a cualquier precio: dimisi¨®n de c¨¢tedra, castigo, manipulaci¨®n de ideolog¨ªas, nombramiento de obispos conservadores. Cree que "el cristiano debe tener una visi¨®n m¨¢s cr¨ªtica del papado y no endiosar al Sumo Pont¨ªfice en una papolatr¨ªa
"Aritiguamente explica Boff, "la represi¨®n de la Iglesia se llamaba Inquisici¨®n y quemaba a la gente en la hoguera. Despu¨¦s sinti¨® verg¨¹enza y se llam¨® Santo Oficio, y luego se avergonz¨® otra vez y se llam¨® Sagrada Congregaci¨®n para la Doctrina de la Fe. Hoy, la tortura ya no es f¨ªsica sino ps¨ªquica, y con todo un mecanismo de delaci¨®n y de informaci¨®n semejantes a los cuerpos de Seguridad del Estado".
Boff se queja de que la jerarqu¨ªa eclesi¨¢stica trata mejor a los disidentes tradicionalistas que a los seguidores de la teolog¨ªa de la liberaci¨®n: "A la derecha, a Lefebvre y su grupo, los tratan con guantes de terciopelo, mientras que a nosotros, los de izquierda que estamos con los pobres y hemos cogido el camino m¨¢s dif¨ªcil, nos tratan a bastonazos. A todos nosotros, bastonazos: a Gustavo Guti¨¦rrez, a Ronaldo Mu?oz, a Pedro Casald¨¢liga, a Romero, a dom Paulo Evaristo (Arns), a Helder C¨¢rnara".
Sin embargo, Leonardo Boff precisa que no se trata de una estrategia perversa" ni de "mala intenci¨®n" por parte de Roma, sino que "hay un conflicto entre dos modelos de Iglesia, pero tanto ellos como nosotros queremos lo mejor". "Yo no ataco la intenci¨®n de Ratzinger, del Papa, de la curia romana. Son dos maneras diferentes de entender la naturaleza, la Iglesia y su presencia en el mundo. Nosotros entendemos que la Iglesia es, fundamentalmente, la comunidad de los creyentes".
Infantifizaci¨®n cristiana
Boff matiza que abandona el sacerdocio, pero no la Iglesia. "De sargento paso a soldado raso, pero sigo dentro del Ej¨¦rcito". Ahora, sinti¨¦ndose "m¨¢s libre que antes" para expresarse, critica abiertamente el proceso de "infantilizaci¨®n" al que, seg¨²n ¨¦l, el Vaticano somete a todos los cristianos. "Los fieles van a la Iglesia y no pueden hablar, tienen que o¨ªr al sacerdote, que puede decir las mayores burradas teol¨®gicas. Y si se trata de mujeres es peor a¨²n la situaci¨®n. La mujer es la mitad de la humanidad, y madre y hermana de la otra mitad, pero en derecho can¨®nico ella no es una persona plena. Eso es injusto, y se opone al Evangelio".
Boff manifiesta que durante m¨¢s de 15 a?os, en un esfuerzo por contemporizar, ha intentado todo lo posible por "hacerle el juego" a la jerarqu¨ªa eclesi¨¢stica. "Acept¨¦", repasa, "hasta los castigos m¨¢s dr¨¢sticos, silencio, etc¨¦tera. Pero comprend¨ª que todo eso no serv¨ªa de nada y que llega un momento en que se trata de mi dignidad humana, y entonces dije 'no'. No soy monaguillo, tengo m¨¢s de 50 a?os, no creo que la vida sea una fatalidad, pero s¨ª que el mundo es mucho mayor que la Iglesia; y que el Reino de Dios, que es m¨¢s importante que la Iglesia, est¨¢ por todas partes".
Sobre sus planes de futuro, Boff explica que a partir de ahora vivir¨¢ de su trabajo y que por el momento el matrimonio no entra en sus planes. "Ahora me siento feliz, voy a leer mis m¨ªticos, mis estudios de antropolog¨ªa, de cosmolog¨ªa moderna e intentar elaborar una espiritualidad". Sin embargo, Boff reconoce que su vida no est¨¢ cambiando s¨®lo ahora, sino que empez¨® a cambiar hace un ano, con viajes a Europa todos los meses, "debido a esos malditos 500 a?os [en referencia al V Centenario de la llegada de Col¨®n a Am¨¦rica], porque muchos grupos quieren hacer no celebraciones triunfalistas, sino celebraciones penitenciales, cr¨ªticas en la perspectiva del indio y del negro". En el ¨²ltimo a?o viaj¨® a Italia, pa¨ªses es candinavos y Alemania.
El te¨®logo explica: "Salgo de la teolog¨ªa oficial, clerical, para el campo de la teolog¨ªa popular. Esto significa que aceptar¨¦ dictar cursos, participar en encuentros, prestar asesor¨ªa a organizaciones populares y de derechos humanos, a las comisiones pastorales del episcopado brasile?o, como las de la tierra del indio, de los sin tierra, de la ecolog¨ªa. Ser¨¢ una teolog¨ªa de matriz cat¨®lica, pero abierta hacia una perspectiva ecum¨¦nica".
Dios, Buda o Al¨¢
"Quiero hacer", cuenta Boff, "una teolog¨ªa orientada al hombre de la calle, que tiene sus necesidades, sus esperanzas, su sentir de la vida y veo que las religiones institucionales tienen un discurso muy codificado y cuando al guien, como yo, escapa de eso, corre el riesgo de ser vigilado".
"Creo", termina Boff, "que el mensaje religioso evoca la pro fundidad de las personas y tiene que partir de las demandas, de las b¨²squedas, de la desesperaci¨®n humana, de la alegr¨ªa humana. Y en eso hay una referencia a algo misterioso, profundo, al que llamamos Dios, o Buda, o Al¨¢, o Visn¨², no importa".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.