Indiana y Phillips, hist¨®ricos del pop

Robert Indiana

Galer¨ªa 57. Columela 3, Madrid. Del 8 de junio al 12 de septiembre de 1992.

Peter Phillips

Galer¨ªa Afinsa-Almirante. Almirante 5, Madrid. Junio-julio de 1992.

Decididamente este verano madrile?o ser¨¢ recordado como el verano pop, ya que, adem¨¢s de la magna exposici¨®n hist¨®rica que ahora mismo se puede visitar en el Reina Sof¨ªa y la que se anuncia sobre Hockney para el oto?o en la Fundaci¨®n March, se exhiben sendas muestras individuales. del norteamericano Robert Indiana (New Castle, Indiana, 1928) y del brit¨¢nico Peter Phillips (Birmingham, 1939), ambos, por cierto, representados en la antes mencionada panor¨¢mica del arte pop y, a su vez, pertenecientes a los dos pa¨ªses que monopolizan las se?as de identidad est¨¦tica de dicho movimiento. De esta manera, aunque la exposici¨®n de Indiana en la Galer¨ªa 57 es una especie de mini-retrospectiva, mientras que la de Peter Phillips contiene fundamentalmente pinturas de los ¨²ltimos dos a?os, su comparaci¨®n sirve tambi¨¦n para apreciar los dos estilos nacionales m¨¢s caracter¨ªsticos de hacer pop.Por lo dem¨¢s, el caso de Indiana es, en todos los sentidos, verdaderamente singular, incluso si se considera su trayectoria vital y art¨ªstica en el contexto americano. Figura al principio capital, cuando se produjo el ¨¦xito comercial del pop desapareci¨® voluntariamente del mapa, lo que no dejaba de resultar comparativamente chocante a tenor de la actitud moral practicada por la mayor parte de los triunfadores de esta corriente; pero, desde el punto de vista art¨ªstico, tambi¨¦n su planteamiento y evoluci¨®n fueron igualmente ins¨®litos, porque Indiana utiliz¨® iconos pop, pero su sensibilidad y concepci¨®n de la obra estuvieron siempre m¨¢s pr¨®ximos a los neodada¨ªstas Rauschenberg y Johns, por una parte, y a los pintores del hard edge o borde duro, como E. Kelly. La exposici¨®n que ahora se exhibe en la Galer¨ªa 57 es, a pesar de no contener m¨¢s de una decena de obras, totalmente ilustrativa y hasta exquisita, pues entre ellas est¨¢n sus fascinantes esculturas de 1960, sus columnas-totem de 1964, sus tablas enyesadas tambi¨¦n de 1960 -bell¨ªsima, por cierto, la titulada Ginkgo- y hasta algunas de sus m¨¢s c¨¦lebres serigraf¨ªas.

Segunda generaci¨®n

Compa?ero en el Royal College of Art de Kitaj, Hockney, Jones, Boshier y Caulfield, esa segunda generaci¨®n de entones j¨®venes pintores brit¨¢nicos que divulgaron y desarrollaron, a comienzos de los sesenta, los presupuestos de antecesores, como Paolozzi, Hamilton y Blake, Peter Phillips se hizo inicialmente c¨¦lebre por sus monumentales pinturas de collages ic¨®nicos con agresivas manifestaciones de la cultura de masas. La exposici¨®n actual, que consta de obra reciente, tiene el extraordinario inter¨¦s de comprobar la evoluci¨®n de este pintor en el fondo muy controlado y de sensibilidad refinada timas pinturas aparentemente esconden la agresiva explicitud de anta?o, dando la impresi¨®n sus composiciones de relacionarse con el postrer Kandinsky de entre los a?os 20 y 40, pero a trav¨¦s de ellas comprendemos mejor lo que inicialmente hac¨ªa porque ahora se nos muestra m¨¢s decantado, m¨¢s sutil, m¨¢s sofisticado, m¨¢s due?o de los recursos y, sobre todo, definitivamente, perdidas las fiebres juveniles, m¨¢s pintor, aunque menos iconista.