Defensa veta el acceso de mujeres soldados a la Legi¨®n y a unidades especiales del Ejercito

El Ministerio de Defensa ha decidido vetar el acceso de las mujeres, como soldados, a la Legi¨®n, la Brigada Paracaidista y otras unidades especiales del Ej¨¦rcito, seg¨²n el Reglamento sobre Tropa y Mariner¨ªa Profesional, que actualmente dictamina el Consejo de Estado y ser¨¢ aprobado, durante este mes por el Consejo de Ministros. Fuentes de dicho departamento explican que las 46 condiciones fisiol¨®gicas de la mujer pueden resultar incompatibles con los puestos m¨¢s operativos" de las Fuerzas Armadas, aquellos que tienen por cometido actuar en primera l¨ªnea de combate.

Tanto el decreto sobre incorporaci¨®n de la mujer a las Fuerzas Armadas, de febrero de 1988 como la ley del Personal Mili tar Profesional, de julio de 1989, se basaron en el principio de no discriminaci¨®n para per mitir el acceso de las espa?olas a todos los empleos, cuerpos y escalas militares, sin excepci¨®n En esa misma l¨ªnea, el regla mento sobre ingreso en los centros docentes militares, de mayo de 1990, omiti¨® el requisito de ser var¨®n para acceder a las academias de los tres ej¨¦rcitos. Sin embargo, el reglamento sobre Tropa y Mariner¨ªa Profesional, de inminente aprobaci¨®n, excluye a las mujeres de los puestos operativos en la Legi¨®n o la Brigada Paracaidista n¨²cleo de la denominada Fuerza de Acci¨®n R¨¢pida del Ej¨¦rcito. Tambi¨¦n se veta el acceso de mujeres a unidades de la Armada, como los submarinos, donde razones de espacio impiden garantizar un m¨ªnimo de intimidad a las tripulaciones.La exclusi¨®n de la mujer de los puestos de primera l¨ªnea es pr¨¢ctica com¨²n en la mayor¨ªa de los ej¨¦rcitos con personal femenino, seg¨²n fuentes de Defensa, quienes aseguran que se arbitrar¨¢n mecanismos para evitar que esta limitaci¨®n perjudique las expectativas profesionales del mismo. Si bien no se admite oficialmente, est¨¢ latente el temor a los problemas de disciplina que originar¨ªa la presencia minoritaria de mujeres en determinadas unidades.

Aunque el decreto sobre tropa profesional no afecta a las oficiales y suboficiales, el futuro reglamento sobre provisi¨®n de destinos recoger¨¢ estas mismas limitaciones, con alguna matizaci¨®n. De hecho, el Ministerio de Defensa ha basado su decisi¨®n en el art¨ªculo 74 de la ley del Personal Militar, seg¨²n el cual las normas de provisi¨®n de destinos "podr¨¢n establecer particularidades para la mujer derivadas de sus condiciones fisiol¨®gicas espec¨ªficas".

De 18 a 26 a?os

Con car¨¢cter general, el reglamento sobre Tropa y Mariner¨ªa se?ala que podr¨¢n enrolarse como soldados profesionales todos los espa?oles -lo que excluye el reclutamiento de extranjeros-, hombres o mujeres, de 18 a 26 a?os de edad, independientemente de que hayan cumplido o est¨¦n cumpliendo el servicio militar. No obstante, quienes cumplan su primer periodo de compromiso -que ser¨¢ normalmente de dos a cuatro a?os de duraci¨®n, pero en algunos casos podr¨¢ limitarse a 12 o 18 meses- quedar¨¢n exentos de la mili.

Frente a los ocho a?os que hasta ahora duraba como m¨¢ximo la carrera del soldado profesional, el nuevo reglamento alarga este periodo hasta 12, en los puestos de menor especializaci¨®n t¨¦cnica, o 16 a?os, en los m¨¢s especializados, mediante la firma de sucesivos compromisos temporales. Excepcionalmente se podr¨¢n prorrogar estos plazos hasta 16 y 20 a?os, respectivamente.

Los soldados profesionales ascender¨¢n a los empleos de cabo profesional y cabo primero, tras cumplir los tiempos de servicio previstos y superar las pruebas de ascenso. El ¨²ltimo de dichos empleos, al que hasta ahora se ascend¨ªa durante el cumplimiento del servicio militar obligatorio, se reservar¨¢ en el futuro para la tropa profesional. Defensa tambi¨¦n reservar¨¢ a los cabos primeros al menos el 60% de las plazas de las academias de suboficiales, para propiciar la. promoci¨®n interna.

Respecto a la reinserci¨®n de los soldados profesionales en la vida civil al t¨¦rmino de su compromiso, est¨¢ previsto que a lo largo de su carrera reciban alguna titulaci¨®n homologada por el Ministerio de Educaci¨®n, y que durante su ¨²ltimo a?o de permanencia en las Fuerzas Armadas, siempre que hayan firmado por un m¨ªnimo de cuatro, puedan ingresar en un centro de formaci¨®n profesional, manteniendo sus ingresos.

Decreto de retribuciones

Los soldados profesionales percibir¨¢n el subsidio de desempleo al t¨¦rmino de su permanencia en el Ej¨¦rcito, tendr¨¢n las mismas prestaciones sanitarias que los dem¨¢s miembros de las Fuerzas Armadas, recibir¨¢n pensi¨®n o indemnizaci¨®n en caso de accidente o fallecimiento y generar¨¢n derecho a pensi¨®n con cargo al r¨¦gimen de Clases Pasivas. El tiempo de servicio como soldado profesional ser¨¢ m¨¦rito para ingresar en la Polic¨ªa Nacional y las polic¨ªas auton¨®micas; as¨ª como para optar a empleos del Ministerio de Defensa.

Antes de fin de a?o debe aprobarse un nuevo decreto de retribuciones militares, en el que se fijar¨¢n los emolumentos de los soldados profesionales con menos de tres a?os de antig¨¹edad o m¨¢s de ocho. Ahora no hay soldados profesionales con menos de tres a?os, ya que este tramo se cubre con los voluntarios especiales, figura declarada a extinguir por la nueva ley del Servicio Militar, quienes hac¨ªan una mili retribuida de hasta tres a?os de duraci¨®n; y tampoco con m¨¢s ocho, que era el l¨ªmite legal.

Los soldados profesionales percibir¨¢n durante su primer compromiso, una retribuci¨®n intermedia entre las 70.000 pesetas aproximadas de los voluntarios especiales y las 100.000 de la tropa profesional.