Los campesinos del sur de Francia se suman a la revuelta y agravan el gran atasco
El Gobierno socialista franc¨¦s se enfrenta a una explosi¨®n de protestas corporativistas sin precedentes en la moderna historia del pa¨ªs. Los campesinos del sureste se sumaron el fin de semana a la revuelta de los camioneros. Mientras unos 10.000 camiones se gu¨ªan bloqueando unas 150 autopistas y carreteras, los campesinos colocaron neum¨¢ticos incendiados en una veintena de v¨ªas ferroviarias. Ayer por la tarde, 10 trenes bloqueados desde el s¨¢bado en el valle del R¨®dano (este de Francia) con direcci¨®n sur volvieron a circular con normalidad.
Los veraneantes de julio, exasperados, centraron sus quejas en el Gobierno de Pierre B¨¦r¨¦govoy, que orden¨® a las fuerzas del orden el desbloqueo de las v¨ªas f¨¦rreas. Los trenes desbloqueados ayer tarde con direcci¨®n a la zona sur de Francia ten¨ªan previsto llegar anoche o esta madrugada a sus destinos. La direcci¨®n de los ferrocarriles en Marsella inform¨® que al menos cinco trenes salieron anoche de la Costa Azul con direcci¨®n a Par¨ªs, v¨ªa Marsella.Alain, El Marsell¨¦s, un camionero calvo y grueso que hac¨ªa de portavoz de los transportistas que bloqueaban en Phamlempin la autopista del Norte, asegur¨® que la barricada no ser¨ªa levantada hasta que B¨¦r¨¦govoy anuncie una moratoria en la aplicaci¨®n del sistema de puntos del carn¨¦ de conducir. Los transportistas colocaron dos camiones con productos inflamables en cada extremo de la barricada.
Desde hace un a?o, los socialistas franceses se enfrentan a una serie incesante de movimientos sociales de protesta. Las enfermeras, los estudiantes de bachillerato, los actores y m¨²sicos, los campesinos y otros sectores han precedido a los camioneros. La espontaneidad, la radicalidad y el corporativismo son la caracter¨ªstica com¨²n de todos estos movimientos. Los sindicatos no los controlan y las autoridades tienen problemas para encontrar interlocutores.
"Los franceses", declara a EL PA?S Laurent Joffrin, autor del libro La regresi¨®n francesa, "se han replegado sobre comportamientos arcaicos, anteriores a la rep¨²blica". En el terreno social, el renacimiento del corporativismo es la expresi¨®n de "este regreso al antiguo r¨¦gimen".
"En los a?os ochenta", explica Joffrin, "los socialistas proclamaron: 'Los sindicatos son dogm¨¢ticos'. Los militantes abandonaron, pues, los sindicatos. ?Pero qu¨¦ les ha sustituido? Las coordinadoras provisionales que defienden los intereses de un oficio de modo ego¨ªsta y extremista. A diferencia de los viejos sindicatos, a esas coordinadoras les importa, un r¨¢bano saber si sus reivindicaciones son compatibles con las de otras profesiones o la econom¨ªa nacional".
Esa reaparici¨®n del corporativismo se ha, convertido en la pesadilla nacional. En la noche del s¨¢bado al domingo, unos 10.000 viajeros, seg¨²n los ferrocarriles franceses, tuvieron que dormir en los 26 trenes bloqueados por los campesinos del sureste del pa¨ªs. En la ma?ana de ayer, ning¨²n tren circulaba entre Lyon y las ciudades meridionales. Las estaciones de Lyon, Marsella, Montpellier, Niza y Avi?¨®n se convirtieron en campamentos.
La frontera franco-espa?ola de Le Perthus era ayer una trampa para cientos de autom¨®viles entre ellos una veintena de camiones espa?oles. Los campesinos hab¨ªan levantado barricadas en la autopista A-9 y la nacional N-6. En Crespian, cerca de Nimes, una treintena de agricultores quemaron la carga de dos camiones -uno belga y otro holand¨¦s- en las narices de un grupo de impasibles gendarmes.
Los campesinos expresaban su solidaridad con la lucha de los camioneros contra el carn¨¦ de conducir con puntos, pero colocaban en primer lugar su propia reivindicaci¨®n: la abolici¨®n de la nueva pol¨ªtica agraria de la Comunidad Europea, que rompe con una tradici¨®n de tres d¨¦cadas de precios garantizados.
"No ceder¨¦", dec¨ªa Pierre B¨¦r¨¦govoy en una entrevista con L Journal du Dimanche. Insist¨ªa e que no retirar¨¢ el carn¨¦ de conducir con puntos. Tambi¨¦n hab¨ªa dicho que la protesta campesina no impedir¨ªa el apoyo a la nueva pol¨ªtica agr¨ªcola comunitaria. Pero la firmeza de B¨¦r¨¦govoy empezaba a perder el un¨¢nime apoyo de la clase pol¨ªtica. Seg¨²n la oficina del primer ministro, ayer por la tarde comenzaron las intervenciones de la polic¨ªa en diversas estaciones.
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