La culpa de los jueces

El juez de vigilancia le da vacaciones -como en un colegio- a un peligroso delincuente que antes viol¨® dos veces, am¨¦n de otros delitos. Ya en libertad, completa su obra: vuelve a violar, esta vez es una ni?a, y adem¨¢s la asesina; se ha superado en vileza y maldad. Mientras tanto, el responsable de la situaci¨®n, el juez, est¨¢ indemne, despu¨¦s de haber concedido esa libertad en contra de la opini¨®n de los expertos.El Ministerio de Justicia ha dicho que se trata de un lamentable error, pero ?eso no es suficiente! Tal tipo de error se debe pagar.

Los familiares han pedido, modestamente, la dimisi¨®n del causante del tr¨¢gico error. Yo pido su expulsi¨®n del cuerpo y que se a perseguido por el delito de prevaricaci¨®n. S¨®lo de esta manera el da?o podr¨¢ ser indemnizado, y ese juez responder¨¢ con sus bienes, o de no tenerlos lo pagaremos, como siempre, los contribuyentes, es decir, el Estado, lo que har¨ªamos en esta ocasi¨®n con gusto.

Pero no ocurrir¨¢ tal cosa. A un juez, por graves que sean sus errores, sus negligencias o sus desvar¨ªos, nunca se le persigue. Al mismo tiempo, es hora de que el Gobierno reaccione y suprima una ley aberrante que permite a un funcionario cargarse las sentencias de los tribunales.

Puestos a ser generosos, red¨²zcanse las penas si el reo acredita m¨¦ritos para ello, pero en cualquier caso las penas se deben cumplir sin interrupci¨®n. Esto es lo serio.-

Abogado.