Un 37% de las v¨ªctimas de agresi¨®n sexual son menores

Un 37% de las v¨ªctimas de agresiones sexuales denunciadas son menores de edad, seg¨²n el estudio realizado por la soci¨®loga Encarna Roig entre 100 casos atendidos por la Asociaci¨®n de Asistencia a Mujeres Violadas entre 1990 y 1991. De ellas, la mayor parte son adolescentes entre los 12 y los 18 a?os.La violaci¨®n m¨¢s frecuente ejercida contra las menores de 18 a?os es la penetraci¨®n bucal. Los efectos que este tipo de agresi¨®n causa en la v¨ªctima son, seg¨²n el estudio, mucho m¨¢s graves que la penetraci¨®n anal o vaginal. En ella, el agresor obliga a su v¨ªctima a tomar una postura activa, para lo cual ejerce las m¨¢s duras presiones de violencia verbal y f¨ªsica hasta lograr su empe?o.

Para Encarna Roig, "esto nos viene a dar la raz¨®n en nuestra defensa de que este delito siga siendo considerado como una violaci¨®n y no una agresi¨®n, tal y como se pretende en el proyecto de reforma del C¨®digo Penal", informa Efe. Los abusos m¨¢s comunes son los tocamientos, que se dan en todos los casos estudiados. Sin embargo, la penetraci¨®n vaginal es inusual en las agresiones a menores.

El presente informe da al traste con el maternal consejo que incita a desconfiar de los extra?os. En el 70% de los casos analizados el agresor es alguien conocido por la v¨ªctima, especialmente cuando ¨¦sta es menor de 12 a?os. Los abusos por parte de desconocidos los sufren las adolescentes, que tienen un mayor c¨ªrculo social que las ni?as.

Vecinos y padres

El vecino y el padre son los agresores m¨¢s frecuentes. Esta proximidad hace que las v¨ªctimas sufran continuas amenazas para impedir que cuenten las vejaciones sufridas.La intimidaci¨®n suele ser verbal y basada en la superioridad y la fuerza cuando se trata de menores de 12 a?os. Si las agredidas son adolescentes las amenazas van acompa?adas de violencia f¨ªsica, con golpes y utilizaci¨®n de armas blancas.

El domicilio de la v¨ªctima es el principal lugar donde se producen los abusos a menores de 12 a?os.

Las adolescentes, con mayos posibilidades de salir y relacionarse por su cuenta, son abordadas en descampados, en el coche del agresor y en zonas cercanas a su vivienda, con una mayor frecuencia de ocho a doce de la noche. Tina Alarc¨®n, presidenta de la Asociaci¨®n de Asistencia a Mujeres Violadas, destac¨® durante la presentaci¨®n del estudio que "cada vez hay m¨¢s ni?os que rompen su silencio y denuncian estos delitos".

Las denuncias y demandas de asistencia son m¨¢s habituales entre las v¨ªctimas que viven en el centro urbano de la capital y en las zonas industriales que entre las que residen en las zonas rurales. En los pueblos, el miedo al qu¨¦ dir¨¢n coarta a las posibles denunciantes, ya que determinados sectores de la poblaci¨®n culpan a la v¨ªctima con mayor dureza que al agresor.