Los bastiones del FIS se movilizan contra la condena de sus l¨ªderes

Numerosos incidentes y des¨®rdenes p¨²blicos se registraron el mi¨¦rcoles por la noche en los diversos barrios de la capital argelina controlados por el Frente Isl¨¢mico de Salvaci¨®n (FIS), una vez se conoci¨® la sentencia dictada por el tribunal militar de Blida contra sus dirigentes, en la que se les condenaba, a penas m¨¢ximas de 12 a?os de prisi¨®n.

Estos des¨®rdenes, los primeros con car¨¢cter generalizado que se producen en la capital tras el establecimiento del estado de excepci¨®n del pasado mes de enero, podr¨ªan ser el preludio de unos nuevos disturbios que se anuncian para hoy, viernes, con ocasi¨®n de la gran plegaria semanal en las mezquitas.Los primeros des¨®rdenes tuvieron como escenario el centro del barrio de Bab el Ued, al pie de la alcazaba, cuando un grupo de fuerzas especiales de intervenci¨®n inmediata, con armas en la mano y los rostros cubiertos, cerc¨® algunas casas situadas en la avenida de los Consulados, con la intenci¨®n de detener a unos islamistas que permanec¨ªan en el interior de un inmueble.

La operaci¨®n provoc¨® las protestas de un grupo de j¨®venes, que levant¨® barricadas y lanz¨® piedras. El coraz¨®n de Bab el Ued se paraliz¨® por unos instantes mientras se escuchaban numerosos disparos. La operaci¨®n policial se repiti¨® horas m¨¢s tarde al norte de este barrio, en el suburbio de Climas de Francia.

En el otro extremo de la ciudad, en los barrios de Belcur, Bayarrach y la Monta?a, se registraron tambi¨¦n importantes incidentes, protagonizados por j¨®venes que intentaban levantar parapetos e incendiar ruedas de autom¨®viles mientras lanzaban gritos de apoyo a los l¨ªderes condenados. En medio del estr¨¦pito de los disparos, se escuchaban en el barrio de Belcur las frases col¨¦ricas de un discurso del imam Al¨ª Belhay, previamente grabado, que alguien retransmit¨ªa a trav¨¦s de los altavoces de una mezquita.

Era la respuesta l¨®gica y espont¨¢nea a m¨¢s de cinco meses de tensiones sufridas por los militantes y simpatizantes del FIS, que han interpretado la sentencia del tribunal militar de Blida como un signo de debilidad.