Juicio negligente
En el art¨ªculo de E. Costas Lombard¨ªa sobre los centros de salud (publicado en su diario el pasadoPasa a la p¨¢gina siguiente
Viene de la p¨¢gina anterior
24 de junio), se hacen unos juicios de valor que considero precipitados, negligentes y desafortunados.
Es incorrecto que la Atenci¨®n Primaria de Salud (APS) se gestara en Espa?a como un simple acto. de fe pol¨ªtico, cuando sus fundamentos se remontan a lo que fue expuesto, analizado, aprobado y defendido por m¨¢s de 140 pa¨ªses en la c¨¦lebre conferencia de la OMS de Alm¨¢ At¨¢ (1978).
El que no se haya evaluado oficialmente el coste-efectividad de las actividades de los centros de salud se debe a que previamente se requiere abundante informaci¨®n sobre la realidad sociosanitaria. Y es precisamente en esta fase (registro) en la que a¨²n nos encontramos.
Resulta de exasperante frivolidad afirmar que elevar el nivel de salud de una poblaci¨®n a trav¨¦s de sus centros de salud es una falacia. El autor desconoce la especial importancia que en ellos se concede a las actividades de educaci¨®n sanitaria, cuyo objetivo ¨²ltimo es precisamente modificar h¨¢bitos y comportamientos insanos, que dependen m¨¢s de las creencias de los individuos que de los grandes desarrollos socioecon¨®micos (Health Believe Model).
Desafortunadas son tambi¨¦n las consideraciones respecto al tiempo de consulta por paciente; se ignoran las consultas concertadas de larga duraci¨®n para el seguimiento de enfermos cr¨®nicos, planificaci¨®n familiar, control de gestantes, actividades preventivas, etc¨¦tera. El articulista no valora las diferencias conceptuales y de contenido entre asistencia 'ambulatoria y atenci¨®n primaria: de enfermedad-curaci¨®n a salud-prevenci¨®n; de tratamiento ocasional a cuidado continuo; de trabajo individual a trabajo en equipo; de sector sanitario a participaci¨®n comunitaria (Vuori, 1984).
Hablar de degradaci¨®n y falacia en la atenci¨®n primaria de los centros de salud, olvidando el ineficaz y deshumanizado sistema de los ambulatorios masificados, es un desprop¨®sito que s¨®lo puede concebirse bajo la apreciaci¨®n gratuita de quien carece de base para emitir juicios en este campo.-
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.