Paloma Picasso: "El ¨²ltimo viaje del 'Guernica" debi¨® haber sido al Prado"
La hija del pintor cree que, en el Reina Sof¨ªa, el cuadro ser¨¢, como "una atracci¨®n de feria"
"Cuanto m¨¢s lo pienso, menos convencida estoy de que el Reina Sof¨ªa sea un buen emplazamiento para el Guernica, dice Paloma Picasso, de 42 a?os, dise?adora e hija del pintor malague?o. Paloma sabe que rompe su silencio demasiado tarde -"el Gobierno espa?ol se ha dado mucha prisa en hacer el traslado", dice-, pero, puesto que su nombre ha sido citado en la pol¨¦mica, cree que debe dejar claro que ella no bendice la operaci¨®n que va a desarrollarse en una de las pr¨®ximas madrugadas. "El mural Guernica, afirma, "deber¨ªa estar en el Museo del Prado, tal como deseaba mi padre".
Paloma Picasso recibe al corresponsal de EL PA?S en su boutique de la parisiense Rue de la Paix. Acaba de terminar unas vacaciones en el Sur de Francia y se dispone a viajar a Nueva York, donde ella y su esposo, el dramaturgo Rafael L¨®pez S¨¢nchez, residen habitualmente. Lleva su oscuro pelo recogido en un mo?o, va sin ningun tipo de maquillaje y viste ajustados pantalones negros y camisa tambi¨¦n negra con lunares. Habla del caso Guernica con calma y cierta distancia, como si sus conclusiones fueran el fruto de una larga reflexi¨®n y no salidas de las tripas."No quiero involucrarme demasiado en los asuntos de Espa?a, pero, a partir del momento en que se usa mi nombre para apoyar la mudanza del Guernica, me parece conveniente que se conozca mi opini¨®n", adelanta. Y la esencia de esa opini¨®n es que el Guernica deber¨ªa viajar al Prado. Ella no considera al edificio del Cas¨®n parte del Prado, sino que tiene in mente el edificio de Villanueva. "Todo el mundo sabe que, para mi padre, lo importante es que ese cuadro estuviera al lado de las obras de Vel¨¢zquez y Goya con las que ¨¦l lo emparentaba espiritualmente".
Y sin embargo, los responsables del Ministerio de Cultura espa?ol e incluso miembros de la familia del pintor, como Bernard Picasso (ver EL PA?S del pasado 2 de julio), han venido asegurando que Paloma era favorable al traslado. Esta confusi¨®n, reconoce la hija del pintor, procede de la "respuesta ambigua" que dio a los enviados del Ministerio de Cultura que la visitaron en Par¨ªs hace unos meses.
" Es cierto", explica, "que, esta vez, el Gobierno espa?ol ha tenido la delicadeza de consultar a los miembros de la familia. Por el contrario, en 1981, cuando el traslado desde Nueva York a Madrid, nuestros derechos morales sobre la obra de Picasso fueron ignorados por completo. Pero, bueno, entonces no quisimos montar un esc¨¢ndalo. Nos pareci¨® que lo importante era que el cuadro fuera devuelto a Espa?a, puesto que ese pa¨ªs ya era una rep¨²blica". ?Una rep¨²blica? Paloma sonr¨ªe y se corrige: "Quiero decir una democracia. A m¨ª me parece que el rey Juan Carlos lo ha hecho muy bien y estoy segura de que mi padre pensar¨ªa lo mismo".
En aquella visita a Par¨ªs de responsables del Ministerio de Cultura, Paloma acept¨® que el Cas¨®n del Buen Retiro no era el marco ideal para el Guernica. "El Cas¨®n", dice, "es un sitio siniestro, polvoriento y bunkerizado. En eso todo el mundo est¨¢ de acuerdo". Pero, seg¨²n afirma, ella no dio a los enviados "un cheque en blanco" para el traslado al Reina Sof¨ªa.
"Quiz¨¢ interpretaran mal mi respuesta. Yo les expuse mis dudas profundas sobre el Reina Sof¨ªa. Ellos me invitaron a visitar ese centro y yo les dije que ya lo hab¨ªa hecho hac¨ªa cuatro a?os y que no ten¨ªa la impresi¨®n de en ese tiempo hubiera cambiado para mejor. Las cosas quedaron as¨ª, un poco en el aire. Como no sab¨ªa que iban a actuar con tal rapidez, no opuse un no categ¨®rico, sino que m¨¢s bien me reserv¨¦ mi opini¨®n".
Los ¨²ltimos meses han dado a Paloma razones para adoptar una firme oposici¨®n al destino escogido por las autoridades espa?olas. "El ¨²nico buen argumento a favor del Reina Sof¨ªa que me dieron los enviados espa?oles es que all¨ª el Guernica puede proyectarse hacia el futuro, en vez de hacia el pasado. Puedo aceptar ese argumento, pero tambi¨¦n pienso que, dada la pobreza de los fondos del Reina Sof¨ªa, el Guernica va a estar all¨ª muy aislado. Va a haber un enorme desequilibrio entre ese cuadro y el resto".
"La colecci¨®n del Reina Sof¨ªa", dice Paloma, "no es gran cosa. No hay all¨ª otras obras mayores, ni de Picasso ni de ning¨²n otro pintor del siglo XX. Los responsables espa?oles no han hecho todo lo que hubiera sido necesario para darle categor¨ªa internacional a ese lugar. No les estoy juzgando y condenando, con toda probabilidad no han tenido dinero suficiente. Pero lo cierto es que el Guernica va a carecer de una introducci¨®n y una salida, va a ser como una atracci¨®n de feria, el principal modo, sino el ¨²nico, de hacer que la gente visite ese centro".
Paloma no ha recibido ninguna invitaci¨®n para asistir a la ceremonia de la mudanza, pero no descarta la posibilidad de que se la hayan enviado. "Tal vez est¨¦ en mi casa o en m¨ª boutique de Nueva York, no s¨¦". Pero en todo caso, aunque la hubiera recibido, no asistir¨¢ a un traslado que no le entusiasma. Puesto que al Guernica "hay que moverlo lo menos posible", ella hubiera sido feliz si el ¨²ltimo viaje del cuadro que su padre pint¨® en Par¨ªs para expresar su horror por las atrocidades fascistas, hubiera tenido el museo del Prado como destino.
Babelia
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