Verg¨¹enza de espa?ol

El lunes d¨ªa 13 sal¨ª de V¨¦jer de la Frontera con direcci¨®n a Bilbao. Lo que hall¨¦ en el camino fue sencillamente vergonzoso. Magreb¨ªes amontonados, hacinados en los estercoleros m¨¢s inmundos, entre escombros, pl¨¢sticos, restos de alimentos. Esparcidos por el suelo seco y reseco como una basura m¨¢s.Parec¨ªan buscados adrede los lugares de retenci¨®n. Aut¨¦nticos crematorios, sin un ¨¢rbol, una sombra, una fuente, nada, nada de nada. Ni?os, mujeres, ancianos, todos cabizbajos, resignados, humillados, sin decir una palabra m¨¢s alta que otra, en silencio, siempre en silencio, obedeciendo las ¨®rdenes de la Guardia Civil. Sin darles explicaci¨®n alguna, sin darles absolutamente nada, bajo un sol asfixiante, rete

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nidos y detenidos por cometer el delito de ser morenitos. A los rubios se les dejaba pasar. Eso lo vi a lo largo de muchos kil¨®metros con sonrojo, verg¨¹enza ajena y repugnancia.

?Por qu¨¦ no retienen en esos estercoleros al que coge aviones en Portugal para ver los toros en Espa?a, o al otro, al que ha recuperado el orgullo de ser espa?ol? No, la verdad es que no es para estar orgulloso. Durante todo este calvario mir¨¦ con tristeza a esta pobre gente y sent¨ª verg¨¹enza y un poquito de asco por mi condici¨®n de espa?ol.-