Yoga en Berl¨ªn o dirigir con los pies

Mentihin lleva una vida aut¨¦nticamente espartana. Una simple taza de caf¨¦ por las ma?anas, comida vegetariana, nada de tabaco y alcohol, ejercicios de yoga diarios. Cuida su cuerpo y su esp¨ªritu seg¨²n las reglas del Hata Yoga, una disciplina en la que tuvo de gu¨ªa al Pandit Nehru. En el mundo de la m¨²sica lo ha conseguido todo, disfrutando en vida los privilegios de ser considerado uno de los m¨¢s grandes int¨¦rpretes del siglo. Y adem¨¢s lo sabe hacer conservando un envidable sentido del humor. Es poco amigo de los elogios continuados y las etiquetas r¨ªgidas, quiere que la m¨²sica cl¨¢sica baje de su pedestal y llegue a todas partes. Sus trabajos con Ravi Shankar, o con Stephan Grapelli, son el testimonio m¨¢s elocuente de su esp¨ªritu abierto hacia todas las m¨²sicas. Y adem¨¢s es el ¨²nico director en la historia capaz de dirigir con los pies.Sucedi¨® en 1982, cuando la Orquesta Filarm¨®nica de Berl¨ªn celebr¨® su centenario e invit¨® a las grandes personalidades que hab¨ªan trabajado con ella. Menuhin era el decano de los int¨¦rpretes participantes -hab¨ªa debutado en Berl¨ªn en 1929, y en el concierto toc¨® las Romanzas para viol¨ªn y orquesta de Beethoven- Pero la sorpresa vino en la segunda parte cuando, despu¨¦s de bromear con el p¨²blico sobre el hecho de que los directores de orquesta siempre tienen que actuar dando la espalda, sorprendi¨® a todos poni¨¦ndose en el podio boca abajo, de frente al p¨²blico y dirigi¨® con los pies el principio de la Quinta Sinfon¨ªa.

El asombro y la hilaridad general no fue compartida por Von Karajan que, evidentemente, no supo valorar la revolucionarla aportaci¨®n de Menuhin a las t¨¦cnicas de direcci¨®n orquestal.