El Gobierno y los grupos pol¨ªticos aplazan la reforma del Senado hasta el pr¨®ximo a?o

La desconfianza de los grupos nacionalistas y la tibieza pol¨ªtica de los partidos mayoritarios han conducido en la pr¨¢ctica a que la anunciada reforma del Senado se aplace sin fecha. El ¨²ltimo borrador de dicha reforma dotaba a la C¨¢mara alta de una comisi¨®n de autonom¨ªas que sirviera de foro de debate para dirimir los conflictos entre las comunidades y la Administraci¨®n central

En abril, los ponentes de la reforma se emplazaron para dar el visto bueno al borrador de reforma en junio. El Senado cerr¨® ayer sus puertas hasta septiembre sin que ning¨²n grupo haya solicitado celebrar la reuni¨®n.S¨®lo el presidente del Senado, Juan Jos¨¦ Laborda, y un grupo de dirigentes socialistas entre los que est¨¢ el portavoz del PSOE en la C¨¢mara alta, Jaime Barreiro, siguer manteniendo la llama de la reforma del Senado, aunque se observa a estas alturas una gran dosis :le resignaci¨®n fruto de los cinco a?os transcurridos desde que se anunci¨® la inminencia de la reforma.

Dirigentes de todos los grupos pol¨ªticos se apresuran a cargar responsabilidad en los contrarios de tal suerte que de sus teilimonios se desprende la gran dificultad, o para algunos la imposibilidad de que el Senado pueda convertirse en una C¨¢mara para asuntos auton¨®micos.

Los grupos mayoritarios, PSOE y Partido Popular, no dudan en manifestar que los grupos nacionalistas catal¨¢n y vasco tienen un escaso inter¨¦s en utilizar el Sentido como un foro en el que se diriman sus reivindicaciones. Los nacionalistas en ning¨²n caso quieren sustituir su habitual sistema de relaciones bilaterales con el Gobierno.

En esta l¨ªnea, los nacionalistas tampoco aceptan, aunque por prudencia no lo reconocer¨¢n p¨²blicamente, que Jordi Pujol o Jos¨¦ Antonio Ardanza compartan banco con los presidentes de otras autonom¨ªas", manifestaron los dirigentes socialistas consultados. Estos interlocutores interpretan que los nacionalistas no quieren aceptar una consideraci¨®n igualitaria, ya que defienden a toda costa el reconocimiento de sus respectivos "hechos diferenciales".

Tanto CiU como PNV no pueden desprenderse del temor de que ese ¨®rgano auton¨®mico insertado en el Senado act¨²e como "una prolongaci¨®n de la larga mano del Estado". Por ¨²ltimo, en el amplio cap¨ªtulo de inconvenientes, los portavoces parlamentarios que: act¨²an en el Congreso, y esto afecta a todos los grapos, se resisten a que una materia destacada. como es la auton¨®mica tenga portavoces distintos a ellos mismos.

Inhibici¨®n nacionalista

Los pocos socialistas que aspiran a la reforma se encuentran con un muro infranqueable tanto en el Gobierno como en la direcci¨®n del PSOE, aunque intentan mostrarse comprensivos con sus razones a propia desconfianza de los nacionalistas retrae al Gobierno por el temor de que la reforma resulte in¨²til por inhibici¨®n de los nacionalistas. "No se puede olvidar que en la jornada solemne de inauguraci¨®n del nuevo edificio del Senado las ausencias fueron emblem¨¢ticas", recuerda un dirigente del PSOE. Los presidentes catal¨¢n, vasco y gallego, Jordi Pujol, Jos¨¦ Antonio Ardanza y Manuel Fraga, respectivamente, no asistieron a la ceremonia.

El presidente del Senado, Juan Jos¨¦ Laborda, se ha empe?ado en dicha reforma, sobre la que ha hablado personalmente con todos los presidentes auton¨®micos. Personas de su entorno reconocen que Laborda, en estos momentos, empieza a dudar seriamente de que sea posible en lo que resta de legislatura, tambi¨¦n en el convencimiento de que ning¨²n grupo tiene inter¨¦s pol¨ªtico.