Un paso inseguro

EL ACUERDO de principio al que han llegado en Roma el presidente de Mozambique, Chissano, y el jefe del movimiento Resistencia Nacional Mozambique?a (Renamo) para poner fin a la guerra civil de 16 a?os, que ha causado un mill¨®n de muertos en este pa¨ªs africano, es un paso significativo hacia la paz. Pero s¨®lo dentro de mes y medio se sabr¨¢ si las negociaciones iniciadas terminar¨¢n en un acuerdo definitivo sobre el fin de las hostilidades.Desde que empez¨® a manifestarse en ?frica del Sur una tendencia a la soluci¨®n negociada de los conflictos armados, el caso de Mozambique ha tenido caracter¨ªsticas especiales. La sospecha de que la Renamo era una organizaci¨®n creada y financiada por Sur¨¢frica y la crueldad con que actuaba fueron elementos de ning¨²n modo favorecedores de la negociaci¨®n. Sin embargo, ¨¦sta se ha impuesto en la medida en que este grupo guerrillero ha sido capaz de paralizar los transportes y la vida econ¨®mica en gran parte del pa¨ªs. Despu¨¦s de contactos indirectos, la negociaci¨®n tom¨® un car¨¢cter m¨¢s oficial a partir de julio de 1990, en Roma, patrocinada por el Gobierno italiano y por la Comunidad Cat¨®lica Sant Egidio.

En la ¨²ltima reuni¨®n de Roma, Chissano ha hecho una gran concesi¨®n al jefe de la Renamo, Dhlakama, al tratarle "de igual a igual". Por su parte, el jefe rebelde no puede contar hoy con los apoyos exteriores que tuvo en otras ¨¦pocas. Las condiciones para el pacto existen, pero la desconfianza todav¨ªa latente ha retrasado hasta octubre la firma del acuerdo. Mozambique es uno de los pa¨ªses m¨¢s pobres de la tierra, y la guerra civil, al impedir a una parte de la poblaci¨®n vivir en sus zonas tradicionales de cultivo, ha agravado el hambre. En ese orden, la perspectiva de una normalizaci¨®n pol¨ªtica y del cese de los combates abre, sin duda, un horizonte menos sombr¨ªo para una poblaci¨®n depauperada. Sin embargo, nada de lo que ocurre en Africa permite dar una impresi¨®n optimista del futuro. La idea de que el fin de la guerra fr¨ªa facilitar¨ªa un desarrollo m¨¢s democr¨¢tico y estable de los pa¨ªses africanos no se ha confirmado. Hay un clima general de incertidumbre que necesitan superar los negociadores mozambique?os.