La ONU autorizar¨¢ el env¨ªo de tropas a Sarajevo

Washington, Londres y Par¨ªs est¨¢n "muy pr¨®ximos" al acuerdo para aprobar una resoluci¨®n de las Naciones Unidas que autorice el uso de la fuerza en Bosnia-Herzegovina para proteger la distribuci¨®n de la ayuda internacional a la poblaci¨®n civil, seg¨²n dijo ayer Douglas Hurd, secretario del Foreign Ofrice brit¨¢nico. Mientras Hurd hablaba en Londres se desarrollaban intensos combates en Herzegovina y la Cruz Roja ultirnaba en Ginebra los preparativos para inspeccionar, en cuanto sea posible, una docena de campos de detenci¨®n controlados por serbios.

"Espero que haya una resoluci¨®n del Consejo de Seguridad en los pr¨®ximos d¨ªas centrada en la escolta y protecci¨®n de la ayuda humanitaria", declar¨® Hurd en una entrevista con la radio brit¨¢nica de la BBC. "Actuaremos con las organizaciones humanitarias que ya se hallan sobre el terreno", a?adi¨®. "En caso de necesidad, con el uso de la fuerza". Seg¨²n ¨¦l, el recurso a la fuerza militar no tendr¨¢ como objetivo "separar a los combatientes" sino "proporcionar protecci¨®n para la ayuda humanitaria". Hurd estima que una intervenci¨®n militar directa para separar a los beligerantes s¨®lo ser¨ªa "moralmente justificable si acabara con los combates".

Tras semanas de dudas, la comunidad internacional parece aceptar el riesgo de verse implicada en combates, aunque el presidente estadounidense George Bush sigue manteniendo un alto grado de ambig¨¹edad. Anoche, el subsecretario del Departamento de Estado, Lawrence Eagleburger, insisti¨® en que "si no somos cuidadosos en el manejo de este asunto nos encontraremos inmersos, y lo digo sin ning¨²n empacho, en un nuevo Vietnam. Brent Scwocroft, Consejero de Defensa del presidente estadounidense, declar¨® anoche que si Estados Unidos recurriera al uso de la fuerza en Bosnia, se primar¨ªa la actuaci¨®n de la aviaci¨®n.

La ministra francesa de Asuntos Europeos, Elizabeth Guigou, manifest¨® ayer que "no hay que ir [a la antigua Yugoslavia] a hacer la guerra, porque el conflicto no se solucionar¨¢ a ca?onazos".

Mientras la diplomacia busca salidas a la crisis, el Comit¨¦ Internacional de la Cruz Roja (CICR) prepara una serie de contactos con los dirigentes serbios de Bosnia-Herzegovina para organizar la visita a todos los campos de detenci¨®n bajo su control, seg¨²n indic¨® ayer el portavoz de la organizaci¨®n humanitaria en Ginebra, Pierre. Gauthier. Radovan Karadzic, el l¨ªder de las fuerzas serbias en Bosnia, autoriz¨® el s¨¢bado la inspecci¨®n de una docena de campos bajo su control.

En Sarajevo, que ayer vivi¨® otro d¨ªa de relativa calma, el Gobierno de Bosnia-Herzegovina analiz¨® los resultados de la ¨²ltima ofensiva de las fuerzas musulmanas y croatas sobre la capital y difundi¨® por radio una versi¨®n optimista.

Las milicias serbias, por su parte, anunciaron una fuerte contraofensiva en la ciudad oriental de Gorazde, a 80 kil¨®metros de Sarajevo. El intento de los bosnios para romper un asedio, que dura ya dos meses, fue virulentamente contestado por los serbios que la asedian, quienes derrocharon fuerza artillera y fuego ligero.