Mientras tanto, en ?frica

Tras los horrores de una guerra civil, la extensi¨®n del sufrimiento humano y las atrocidades contra los inocentes, a la Liberia desgarrada por la guerra ya no le queda nada por ver. Que ahora exista una paz inestable, despu¨¦s de la muerte y el ¨¦xodo de miles de liberianos, es un logro de las fuerzas internacionales de pacificaci¨®n que intervinieron en el momento culminante de la crisis.Pero, de manera distinta a lo que se esperaba en Bosnia, el fin de la carnicer¨ªa de Liberia no ha llegado como resultado de la intervenci¨®n de la ONU o de la indignaci¨®n de los dirigentes occidentales, los candidatos a la presidencia norteamericana o el clamor de la opini¨®n p¨²blica internacional. Las armas han callado porque un grupo de pa¨ªses de ?frica occidental han querido pagar el precio de comprometer sus tropas y sus humildes tesoros para rescatar a una regi¨®n de una mayor depravaci¨®n, a un vecino de, la autodestrucci¨®n. ( ... ) En lugar de enviar tropas, los Gobiernos ( ... ) han conseguido acuerdos con las partes en conflicto que posibilitasen un arreglo duradero al conflicto.

La comisi¨®n electoral de Liberia y el Tribunal Supremo est¨¢n ahora en su lugar, y se han fijado las elecciones para el 30 de noviembre. ( ... ) Tal como se ha desarrollado la situaci¨®n desde que se lleg¨® a este acuerdo sin precedentes en ?frica occidental, el dirigente de los rebeldes que ayud¨® a crearla debe elegir entre el caos que contribuy¨® a formar y la paz que su pa¨ªs merece.

12 de agosto