Profesores en el extranjero

Mientras la feria de las vanidades de 1992 alcanza su apogeo, nosotros, profesores de los institutos espa?oles de cultura en el extranjero, antes dependientes del Ministerio de Asuntos Exteriores, ahora adscritos al instituto Cervantes, hemos decidido dar a conocer a la opini¨®n p¨²blica la situaci¨®n de manifiesta ilegalidad en que llevamos a cabo nuestra labor.La inmensa mayor¨ªa de nosotros ha trabajado desde hace a?os (hasta 20, en algunos casos) en condiciones penosas: sin seguridad social ni asistencia m¨¦dica, a destajo, cobrando salarios rid¨ªculos por hora de clase, sin vacaciones pagadas, sin ning¨²n tipo de contrato y con la zozobra de que en cualquier momento se pueda, impunemente, prescindir de nuestros servicios.

No deja de ser una iron¨ªa que precisamente las personas encargadas de difundir la lengua, la cultura y la imagen de Espafia en el extranjero se vean sometidas por una Administraci¨®n que se pretende socialista a tama?o desm¨¢n. ?Con qu¨¦ fuerza moral se nos pide difundir y defender una imagen justa y moderna de nuestro pa¨ªs? ?C¨®mo puede exigirse la profesionalidad docente, el esfuerzo y el voluntariado constante a quienes, tras a?os de dedicaci¨®n total a su trabajo, no ven reconocidos sus derechos laborales m¨¢s b¨¢sicos?

Comenzar¨¢ un nuevo curso y los problemas continuar¨¢n sin resolverse. Y nosotros seguiremos sosteniendo, con rabia y dignidad, una situaci¨®n insostenible. Pero, ?hasta cu¨¢ndo?, ?hasta cu¨¢ndo se seguir¨¢ abusando de nuestra seriedad y nuestra paciencia? Si el pobre don Miguel de Cervantes levantara la cabeza y viera tanto enrevesado entuerto alrededor de su nombre...-

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