La Comunidad sab¨ªa que el almac¨¦n de bidones incendiado estaba en un asentanuento ilegal

El incendio que el pasado mi¨¦rcoles se produjo en la parcela ?legal 117-A de la ca?ada real, en el l¨ªmite entre los t¨¦rminos municipales de RivasVaciamadrid y Madrid, ha puesto de manifiesto la precaria situaci¨®n de los numerosos asentamientos ?legales que se extienden a lo largo de la ca?ada, una franja de 20 kil¨®metros desde Vic¨¢lvaro hasta Getaf¨¦. La Consejer¨ªa de Econom¨ªa de la Comunidad de Madrid reconoce que all¨ª vive gente y que es una zona irepleta de almacenes, pero la ¨²nico cine puede hacer es multar o denunciar a los intruisos. Mientras, el siniestro provoc¨® una intensa columna de humo, cuyo "grado de toxicidad no se tia podido determinar" seg¨²n el informe de la Polic¨ªa Municipal de Madrid.

En la parcela de 4.500 metros cuadrados que se incendi¨® el mi¨¦rcoles no existe ning¨²n dato identificativo del particular o empresa propietaria. Igual sucede con los varios cientos de almacenes que hay en la ca?ada real, asentados sobre terrenos no urbanizables.La parcela incendiada por un rayo pertenece a Industrias El Elefante, radicada en la calle de San Bernardo, 130, en Ma drid, seg¨²n los datos facilitados por el portavoz de los bombe ros municipales de Madrid, Jos¨¦ Mar¨ªa P¨¦rez Soria. Seg¨²n ha podido comprobar este peri¨®dico telef¨®nicamente, no hay registrada ninguna empresa en ese domicilio, si bien un vecino reconoci¨® que funcionaba en el cuarto piso. Tras numerosas llamadas, nadie cogi¨® el tel¨¦fono.

"Conocer a los propietarios es lo que nos gustar¨ªa a nosotros", afirma Demetrio Pe?a, jefe de la secci¨®n de v¨ªas pecuarias de la Consejer¨ªa de Econom¨ªa de la Comunidad. "Porque en la ca?ada real se han hecho intrusiones y aparcelamientos como se ha querido". Incluos en una ocasi¨®n la Guardia Civil descubri¨® un zulo en el que se guardaba un alijo de droga.

Esta v¨ªa pecuaria es el antiguo paso de ganado que atraviesa Madrid, procedente de Toledo hacia Guadalajara, y es considerada un bien de dominio p¨²blico, cuya administraci¨®n fue transferida del Instituto para la Conservaci¨®n de la Naturaleza (Icona) a la Comunidad de Madrid por la Ley 22/ 74, y posee un reglamento propio de aplicaci¨®n como es el Real Decreto 2.876/78.

Una zona que, a pesar de estar regulada y se?alados sus lindes con mojones, no es respetada por nadie. "S¨®lo la Telef¨®nica nos hace caso", afirma. Pe?a, quien calcula que son aproximadamente 2.000 las personas que viven o desarrollan todo tipo de actividades en los difereirites asentamientos, predominando el almacenamiento de neum¨¢ticos, criaderos de animales, almacenes de materiales radiactivos e incluso residencias.

Electricidad gratis

La luz necesaria para la actividad particular de cada parcela se engancha directamente de la red p¨²blica, y a pesar de que no hay infraestructura sanitaria, son numerosas las familias que viven en esta zona.

En muchas ocasiones, la jefatura de v¨ªas pecuarias ha puesto denuncias a los intrusos, oblig¨¢ndoles a pagar una multa y al abandono del lugar. "Si no las pagan, los denunciamos ante Haci.enda, y aunque las paguen, pocos son los que se van", afirma Pe?a.

Por su parte, el Ayuntamiento de Madrid, y en este caso la Junta de Distrito de Vallecas Villa, a la que pertenece la parcela de industrias El Elefante, tienen un escaso margen de acci¨®n, pues, seg¨²n declara la jefa de asuntos generales de la Junta, Margarita Vila: "Cuando descubrimos una infracci¨®n en materia urban¨ªstica s¨®lo podemos recabar datos y traspasarlos a la Gerencia de Urbanismo municipal".

El incendio que se produjo en el almac¨¦n ilegal de la ca?ada real pudo ser peligroso, ya que en ?I se encontraban 17 coches desguazados y dos tractores, 100 bidones de acetileno y 100 de ¨¢cido clorh¨ªdrico, as¨ª como varios centenares m¨¢s de bidones vac¨ªos, pero con gases en su interior. La parcela est¨¢ situadajusto enfrente de la entrada de la incineradora de residuos urbanos que el Ayuntamiento de Madrid est¨¢ construyendo.

Algunos de los vecinos que se han instalado en la ca?ada real han querido regularizar sus establecimientos ilegales pagando rigurosamente la contribuci¨®n territorial a los distintos ayuntamientos, y solicitando la legalidad de su situaci¨®n, pero, seg¨²n explica Demetrio Pe?a, "lo impide totalmente la ley para los asentamientos que se produjeron despu¨¦s de l974".