Clinton inicia una gira para contrarrestar los efectos de la convenci¨®n republicana
Dr¨¢sticamente reducida su ventaja en las encuestas sobre George Bush, el candidato dem¨®crata, Bill Clinton, inici¨® ayer una nueva gira en autob¨²s para difundir el mensaje de que las promesas electorales del presidente carecen de credibilidad. La campa?a estadounidense ha entrado ya en la fase en la que los dos candidatos han puesto en juego todas sus armas para lo que se espera que sea una de las elecciones m¨¢s re?idas de los ¨²ltimos a?os.
Clinton ha acusado al presidente de distorsionar la realidad con meros intereses electoralistas -"Quiere derrotarme, no ayudarles a ustedes"- y sostiene que los resultados econ¨®micos de los primeros cuatro a?os de Bush hablan por s¨ª solos. "El jueves por la noche o¨ªmos a un candidato desesperado que propon¨ªa otra reducci¨®n de los impuestos sobre los beneficios de los ricos y una mina de oro de masivas re ducciones de impuestos en un pa¨ªs que ronda los 400.000 millones de d¨®lares de d¨¦ficit", dijo el candidato dem¨®crata en Detroit. Al empezar ayer su recorrido por varios Estados del pa¨ªs para contrarrestar los efectos de la convenci¨®n republicana, celebrada esta semana en Houston, Bill Clinton insisti¨® en desautorizar al presidente: "Si se creen las promesas de Bush, pueden creer que yo les quiero vender mis tierras en medio del oc¨¦ano".El candidato dem¨®crata afirma, en relaci¨®n con el mensaje de Bush en el Astrodome: "Todo lo hemos o¨ªdo antes, todo lo hemos visto antes, todo lo hemos intentado antes. Es el mismo mensaje de 'lean mis labios, no m¨¢s impuestos', con la diferencia de que ahora podemos leer sus obras".
Sin nuevas ideas
Esa opini¨®n coincide con la opini¨®n de la mayor¨ªa de la prensa norteamericana, que no ha encontrado ninguna idea nueva en el discurso del cierre de la convenci¨®n. Sin embargo, la rentabilidad electoral de esa alocuci¨®n ha sido muy alta. Una nueva encuesta, hecha por el peri¨®dico The New York Times y la cadena de televisi¨®n CBS entre 500 personas en la misma noche del discurso de Houston muestran que Clinton aventaja a Bush por tan s¨®lo tres puntos, 45% frente al 42%. La ¨²ltima encuesta de estos dos mismos medios antes de la convenci¨®n republicana daba una diferencia de 52% contra 35% a favor de Clinton.[Otra encuesta, elaborada por la revista Time y la cadena CNN, otorga a Clinton una ventaja de once puntos sobre Bush (un 47% frente a un 36%), informa France Presse. La diferencia se reduce en California, donde un sondeo de Los Angeles Times refleja un 48% de la intenci¨®n de voto para Clinton y un 41% para Bush].
La encuesta de The New York Times, que se supone muy influida por el impacto de un discurso que fue seguido en directo por 34 millones de espectadores, revela tambi¨¦n que Clinton mantiene una gran diferencia sobre Bush en lo que respecta al voto femenino, obviamente provocado por las posiciones republicanas sobre el aborto y los valores familiares.
En todo caso, se ha apreciado un cambio en el comportamiento de Bush como candidato electoral, tal vez ya orientado por James Baker, que hoy toma posesi¨®n de su nuevo cargo de jefe de Gabinete de la Casa Blanca. Bush se ha hecho mucho m¨¢s agresivo, mucho m¨¢s apasionado y directo. De repente, el presidente parece haber dejado de ser aquel hombre fr¨ªo y distante, para descubrir una vena populista al estilo de Pat Buchanan.
[El d¨®lar sufri¨® el viernes una ca¨ªda hist¨®rica con respecto al marco alem¨¢n a pesar de la intervenci¨®n de: la Reserva Federal. ?ste fracaso ante la crisis del d¨®lar deja al presidente Bush en una situaci¨®n embarazosa en plena campa?a].
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