Una mafia china secuestr¨® y maltrat¨® durante seis d¨ªas a un ni?o en Getafe
El peque?o Xu Jie Yang, de 11 a?os, se qued¨® at¨®nito el viernes cuando sus secuestradores, tambi¨¦n chinos, le desataron y se fueron del piso de Getafe que hab¨ªa sido su prisi¨®n durante una semana. Xu Jhie val¨ªa 50 millones. Sus carceleros, la banda de los siete, unos extorsionadores bien conocidos entre los due?os de los restaurantes chinos de la regi¨®n, no le dejaron dormir, le soltaron alg¨²n tortazo y s¨®lo le daban una comida al d¨ªa. Perdi¨® tres kilos. El cr¨ªo volvi¨® a casa en un taxi sin saber que un cuidadoso acoso policial le hab¨ªa puesto en libertad: uno de sus cancerberos fue detenido el d¨ªa anterior, cuando iba a llamar por tel¨¦fono. Eso desbarat¨® los sue?os de riqueza de los secuestradores, que renunciaron al rescate.
El secuestro del ni?o, el hijo m¨¢s peque?o del propietario del restaurante Xing Long, en la calle de Villaverde de Getafe, ocurri¨® cuando la banda de los siete, apellido otorgado por la polic¨ªa a los presuntos delincuentes que ha identificado, entr¨® en su casa, en la calle de G¨¢lvez, de la misma ciudad. Eran Chal Chun, de 29 a?os; Xin Zhang, de 23 -el ¨²nico que ha sido detenido- y Li So Ming, de 26. Abajo, al volante del coche, les esperaba Lin Chie, de 28 a?os."Atracar en las casas es una de sus ocupaciones comunes, aparte de extorsionar a los due?os de los restaurantes chinos de la regi¨®n para protegerles", comentaba ayer un jefe policial. Los atracadores entraron en tromba en la casa, armados con pistolas y se apoderaron de 94.000 pesetas y algunas joyas. No contentos con ello, delante de los padres y de varias hermanas, se llevaron a Xu.
Mutismo temeroso
Como es habitual -"los chinos aqu¨ª est¨¢n muy atemorizados", comentan en la polic¨ªa-, los padres no denunciaron el secuestro del hijo, el m¨¢s peque?o de la familia Yang, que se estableci¨® en Getafe hace ocho a?o, adonde llegaron desde la provincia china de Zhe Jiang. Pronto abrieron el restaurante.Los agentes de la comisar¨ªa de Getafe se enteraron del secuestro porque el se?or Yang intentaba conseguir dinero entre la comunidad china para reunir los 50 millones que le exig¨ªan.
De esta manera empez¨® para 40 polic¨ªas -de los grupos de Documentaci¨®n y de Atracos y Secuestros de la Brigada de Polic¨ªa Judicial y de la propia comisar¨ªa de Getaf¨¦- una larga semana en la que interrogaron y vigilaron a un centenar de chinos, hicieron tres registros y lanzaron pistas falsas para que fueran recogidas por la red de confidentes de la mafia. "As¨ª intentamos llevarles a nuestro terreno", cuenta un investigador. Los agentes dicen que s¨®lo dorm¨ªan una media de tres horas al d¨ªa.
El cerco se fue estrechando. Los investigadores supieron que los secuestradores eran la banda de los siete, unos extorsionadores que operaban en toda la regi¨®n, y las vigilancia se intensific¨®. Adem¨¢s de los cuatro j¨®venes citados, tambi¨¦n estaba implicado Ion Sing, de 21 a?os. Al mediod¨ªa del jueves, Xin Zhang fue detenido cerca de la prisi¨®n del peque?o reh¨¦n -cuya localizaci¨®n se mantiene en secreto- cuando iba a llamar por tel¨¦fono. "Fue angustioso", relataba ayer un polic¨ªa, "ten¨ªas la fotograf¨ªa en la mano y, negaba que fuese ¨¦l". El arresto desbarat¨® los planes de los secuestradores y, 24 horas despu¨¦s, se marcharon tras romper las ataduras de su v¨ªctima.
El restaurante, atendido por tres de las cinco hermanas del ni?o, atend¨ªa a primera hora de la noche de ayer a tres o cuatro comensales. Una joven, la tercera de las hermanas -que tienen entre 22 y 13 a?os- dec¨ªa que Xu dice que le trataron bien "pero quiere olvidarlo todo" y que lleva encerrado en casa todo el fin de semana. El se?or Yang, que ha estado muy abatido durante el secuestro, no ha aparecido por el negocio familiar. El viernes, Xu, -su nombre significa "campe¨®n"- se baj¨® del taxi y dijo: "?D¨®nde est¨¢ mam¨¢?". El padre, emocionado, le cogi¨® en brazos y le subi¨® a casa.
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