... Yo me bajo
Aqu¨ª hay algo que no funciona. En este mundo, me refiero.Durante las ¨²ltimas semanas, los medios de comunicaci¨®n impresos han adquirido la malsana costumbre de amargarnos el desayuno, y la televisi¨®n, por su parte, parece regodearse en estropearnos el resto de las comidas. As¨ª es que mi est¨®mago se empieza a resentir y la ¨²lcera, aletargada en los ¨²ltimos tiempos, se ha contagiado de una molesta fiebre aventurera cual intr¨¦pido reportero dando brincos en un campo minado.
En el fondo lo cierto es que despu¨¦s del cabreo me suele atacar una especie de risa hist¨¦rica, fruto de los restos de verg¨¹enza que a¨²n me quedan como simple ser humano, de ¨¦sa que a veces parece no quedarles ni a Bush, ni a Major, ni al Consejo de Seguridad de la ONU, ni a todos cuantos, de una u otra forma, hemos dado poder para que nos procuren un mundo en paz y con el est¨®mago satisfecho. Al menos eso.
Vi por televisi¨®n la imagen de un ni?o yugoslavo, no importa de qu¨¦ lado, al que le extra¨ªan la rrietralla sin anestesia. Y vi tambi¨¦n la de decenas de ninos-viejos somal¨ªes cuyo esqueleto era s¨®lo una percha de la que colgaba un pellejo con ojos y boca llenos de moscas. Todos ten¨ªan algo en com¨²n, dominaban como nadie el ¨²nico idioma universal, el del llanto.
Cuando somos incapaces de entender lo que esas l¨¢grimas nos dicen (y no lo entendemos mientras su recuerdo nos dura lo que cuesta pasar una p¨¢gina o lo que se tarda en llegar a los problemas del Real Madrid), aqu¨ª hay algo que no funciona. Cuando muchos, m¨¢s o menos a rega? adi entes, asumimos, m¨¢s o menos enga?ados, que era bueno dar una lecci¨®n a Sadam Huss,ein para devolver a Kuwalt lo que era suyo y ahora (porque no hay, se?or Bush, petr¨®leo por medio) nos perdemos en vericuetos burocr¨¢ticos para detener unas l¨¢grimas de seres con tantos derechos como nosotros, aqu¨ª hay algo que no funciona. Al paso que vamos no falta mucho para que lo mejor de una Exposici¨®n Universal sea- la sonrisa de un ser humano... porque no quedar¨¢n muchas. Se habr¨¢n convertido en muecas de hambre y dolor. 0 de poca verg¨¹enza. ...Que lo paren que yo me bajo.-
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