El maestro Bruno Campanella elogia el "color" de las voces latinas

La italiana en Argel, de Rossini, ha sido la primera actuaci¨®n en Espa?a del maestro Bruno Campanella, director del teatro Regio de Tur¨ªn, y conocido especialista d¨¦ ¨®peras belcantistas, como se manifiesta por sus grabaciones digeogr¨¢ficas de t¨ªtulos de Bellini, Donizetti y Rossini, con can tantes como Kraus, Blake, Anderson, Serra, Devia y otros. El tratamiento orquestal ligero y cantabile que ha infundido a la italiana en San Sebasti¨¢n se ha convertido en la primera gran sorpresa de la Semana rossiniana de la Quincena Musical Donostiarra. En su opini¨®n, "las voces americanas no poseen la naturalidad y el color de las latinas". "Se est¨¢ perdiendo a pasos agigantados en Europa la trad¨ªci¨®n belcantista porque cada vez hay menos cantantes y profesores que conozcan el estilo", dice el maestro nacido en Bari. "No es un problema de falta de voces, sino de escuelas. Los mejores ense?antes de canto italianos se han ido a Estados Unidos porque all¨ª les pagan m¨¢s y han contribuido al esplendor de la Juilliard o de la Chicago School. Virginia Zeani, Nicola Rossil¨¦meni, la misma profesora de Rocky Blake, son de Italia. Los Gobiernos del sur de Europa deber¨ªan recuperar a estos maestros para que la continuidad no se pierda. Se da la paradoja de que, teniendo las voces mediterr¨¢neas m¨¢s cuerpo y belleza, los cantantes m¨¢s t¨¦cnicos procedan ahora de Estados Unidos. Algunos de ellos son formidables, como Ramey o Blake, pero en general las voces americanas no poseen la naturalidad y el color de las latinas".

Servir al canto

Para Campanella, "la ¨®pera debe estar al servicio del canto. El belcanto no es ¨²nicamente una t¨¦cnica, con sus variaciones y habilidades, sino un estilo natural que no se debe forzar, apoyado en el sonido de las vocales y no en las consonantes, como muchas veces se hace. Las voces belcantistas no son potentes como en el ¨²ltimo romanticismo: son delgadas, para hacer correctamente las agilidades".El maestro pone ejemplos de hoy: "Hay voces bellas, coffio, por ejemplo, la de Pavarotti, adecuadas para Verdi o Puccini, pero no para el belcanto. Adem¨¢s, hay pocos directores musicales que amen el canto ¨²nicamente buscan el lucimiento porque est¨¢ la persona, la potencia sonora, el efecto. Esto no exist¨ªa en el periodo belcantista".

Sobre las tendencias actuales de tocar con instrumentos originales opina que "se debe, evitar, sobre todo, la monoton¨ªa. La vida de hoy ha cambiado, es m¨¢s r¨¢pida, y esa vibraci¨®n debe transmitirse a la m¨²sica. Los trombones, trompetas y trompas deben recuperar los sonidos naturales y la din¨¢mica de la ¨¦poca. Un fortisimo de ayer es un mezzoforte hoy. Las voces deben prevalecer sobre el tejido orquestal. ?ste debe ser ligero y con claridad t¨ªmbrica". Campanella prepara un Falstaff de Verdi, con Llu¨ªs Pasqual, en Tur¨ªn.