Un bal¨®n de ox¨ªgeno para la oposici¨®n shi¨ª
, La prohibici¨®n notificada ayer al Gobierno iraqu¨ª de que su aviaci¨®n sobrevuele la parte sur de su propio territorio reducir¨¢ dr¨¢sticamente el control de Bagdad sobre un tercio del pa¨ªs, pero sobre todo infundir¨¢ br¨ªos a las fuerzas musulmanas shi¨ªes que luchan por el derrocamiento del r¨¦gimen.Sadam Husein tiene ahora que elegir entre el riesgo de nuevos enfrentamientos con las fuerzas aliadas y una nueva humillaci¨®n ante sus compatriotas. Consciente de su monumental desventaja militar, el r¨¦gimen iraqu¨ª estaba ayer empe?ado en la dudosa empresa de transformar el inminente rev¨¦s moral en un factor popular aglutinante.
As¨ª, las declaraciones de Bagdad trajeron n¨ªtidamente a la memoria las in¨²tiles arengas de la guerra del Golfo. "Nuestro gran pueblo y nuestras valientes fuerzas armadas est¨¢n plenamente preparadas para enfrentarse a los enemigos y decapitar sus tramas imperialistas y sionistas", dijo el editorial del diario Al Zawra, ¨®rgano del partido gobernante Baaz. "Desafiamos al charlat¨¢n de Major y al maldito de Bush".
Por otra parte, los dirigentes iraqu¨ªes han amenazado con exigir la salida de su territorio del personal de las Naciones Unidas si se concreta el plan de prohibici¨®n a¨¦rea de los pa¨ªses occidentales. Esta informaci¨®n fue confirmada ayer por Gualtiero Fulcheri, actual coordinador de la ONU en Irak. Fulcheri precis¨® que esta amenaza hab¨ªa sido formulada la semana pasada en su presencia por el primer ministro iraqu¨ª, Tarek Aziz.
Ret¨®rica aparte, a lo que s¨ª parec¨ªa dlispuesto Bagdad era a evitar que aparatos de su diezmada aviaci¨®n estacionados en bases del sur se conviertan en blanco de los escuadrones norteamericanos, brit¨¢nicos o franceses. Seg¨²n un portavoz del Pent¨¢gono, Bagdad ya ha retirado todos sus cazabombarderos y aviones de transporte del sector sur para impedir que sean destruidos en tierra. Otros informes sugieren, sin embargo, que un n¨²mero no determinado de helic¨®pteros de ataque siguen operando en la zona controlada por los rebeldes.
Aunque haya perdido el arma a¨¦rea, el r¨¦gimen de Bagdad no renuncia a hostigar a los shi¨ªes en tierra. 3.000 maquinas excavadoras y millares de obreros est¨¢n trabajando a marchas forzadas en la zona sur para terminar lo que se conoce en Bagdad como el "tercer r¨ªo". Se trata de un gran canal de irrigaci¨®n oficialmente destinado a drenar el exceso de agua de la zona pantanosa meridional.
Opositores al r¨¦gimen temen sin embargo que esta obra gigantesca sirva sobre todo para obligar a la poblaci¨®n local, hostil al r¨¦gimen, a dejar la zona, ya que vive fundamentalmente de la pesca, y para preparar una gran ofensiva terrestre del Ej¨¦rcito iraqu¨ª contra los opositores a Sadam Husein.
Algunos l¨ªderes de la oposici¨®n iraqu¨ª pronostican por otra parte que Sadam Husein, rodeado de fuerzas hostiles si se cuenta a Ir¨¢n, Siria y Arabia Saud¨ª, inevitablemente va a tener que v¨¦rselas con un creciente n¨²mero de sus generales, decepcionados por las consecuencias de la catastr¨®fica pol¨ªtica del r¨¦gimen.
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