Una oportunidad malgastada

Hace dos a?os y medio, Fernando Collor de Mello se convirti¨® en el primer presidente elegido democr¨¢ticamente en Brasil desde hac¨ªa 30 a?os. Lleg¨® al poder en parte por la fortaleza de su promesa de acabar con la end¨¦mica corrupci¨®n en la vida pol¨ªtica del pa¨ªs. Ofreci¨® la expectativa de regenerar la vida pol¨ªtica brasile?a. Hoy, dicha expectativa yace en ruinas: Collor, acusado de corrupci¨®n, quiz¨¢ se enfrente a una humillante acusaci¨®n del Congreso a menos que dimita. (...)Nada de lo que haga para intentar mantener su poder le servir¨¢ para recobrar la confianza que ha perdido. Si permanece en el cargo -su mandato finaliza en marzo de 1995-, se convertir¨¢ inevitablemente en una persona incapaz, (...) en un momento en que se necesita una fuerte reforma fiscal y pol¨ªtica. (...) Insistiendo en mantenerse al frente del Gobierno, Fernando Collor de Mello podr¨ªa tambi¨¦n desviar la atenci¨®n de lo que de otra manera ser¨ªa el tema central de la pol¨ªtica en los pr¨®ximos meses: la reforma de la Constituci¨®n de 1988, que ha hecho virtualmente ingobernable el pa¨ªs.(...)

(...) Mientras tanto, la importancia de preservar el orden constitucional en Brasil es esencial. El presidente ha malgastado, por debilidad o avaricia, una gran oportunidad de servir a su pa¨ªs. Ahora podr¨ªa servirle mejor dimitiendo y permitiendo una cesi¨®n constitucional del poder.

, 26 de, agosto.