Terror de derechas
Lo que ocurri¨® en la noche del martes ante el centro de refugiados de Rostock no era mero gamberrismo juvenil o el desencadenamiento violento de tensiones sociales. Fue tambi¨¦n un ataque de criminales pol¨ªticos al Estado de derecho. La polic¨ªa, retrocediendo ante la violencia, ofreci¨® una imagen lastimosa. Es un milagro que durante el incendio provocado en el asilo no se produjeran da?os personales: m¨¢s de 100 vietnamitas y un equipo de la televisi¨®n alemana se encontraban todav¨ªa en el edificio; la polic¨ªa asegura que no sab¨ªa nada de eso. ( ... )No basta con investigar los motivos de los violentos. En todo caso, hasta el momento no se ha hablado m¨¢s que de perogrulladas psicosociol¨®gicas: los socialmente d¨¦biles reaccionan a sus agresiones buscando v¨ªctimas entre quienes son a¨¹n m¨¢s d¨¦biles; los extranjeros son utilizados como cabezas de turco para todos los males sociales imaginables, como el paro y la escasez de vivienda. ( ... )
Sin duda, la pol¨ªtica debe encaminar sus esfuerzos a eliminar el suelo en que crece la violencia. ( ... ) Lo principal ahora es que el Estado debe imponer normas civilizadas para la resoluci¨®n de conflictos, salvaguardar el orden p¨²blico y garantizar el derecho a la seguridad personal de todos en cualquier circunstancia, sea cual sea el desarrollo de la situaci¨®n social y econ¨®mica en el este de Alemania: ( ... ) se trata de combatir un incipiente terrorismo de derechas. ( ... )
, 26 de agosto
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