40.000 personas exigen cambios dr¨¢sticos en el sistema pol¨ªtico mexicano
Unas 40.000 personas exigieron el s¨¢bado en la plaza del Z¨®calo de la capital mexicana cambios profundos en el sistema pol¨ªtico del pa¨ªs, en la que se considera la primera de una serie de movilizaciones multitudinarias contra el Gobierno de Carlos Salinas de Gortari a dos a?os de las pr¨®ximas elecciones presidenciales. La protesta fue liderada por el dirigente opositor Cuauhtemoc C¨¢rdenas, quien acus¨® al Gobierno de estar entregado al exterior, favorecer la corrupci¨®n y consolidar su poder mediante el fraude electoral.
C¨¢rdenas no consigui¨® llenar el Z¨®calo mexicano, una de las mayores plazas del mundo (con capacidad para 100.000 personas), pero invadi¨® la capital del pa¨ªs de marchas y caravanas populares de protesta procedentes de todos los rincones de la Rep¨²blica. El objetivo, pol¨ªticamente cumplido, era hacer ruido y advertir a Salinas que la lucha contra el sistema hegem¨®nico del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que lleva 63 a?os en el poder y hace a la vez de Estado y de Gobierno, va a continuar hasta el final y ser¨¢ nuevamente el eje de su estrategia de aqu¨ª a las elecciones de 1994.El mitin multitudinario del Z¨®calo tenla como objetivo aparente denunciar en el "mismo coraz¨®n de M¨¦xico", como defini¨® C¨¢rdenas al escenario, el presunto fraude electoral que, en su opini¨®n, ha sufrido su organizaci¨®n, el Partido para la Revoluci¨®n Democr¨¢tica (PRD), en las recientes elecciones a gobernador celebradas en el Estado de Michoac¨¢n.
Pero junto a esta denuncia, C¨¢rdenas incorpor¨® tambi¨¦n. la de una serie de descontentos populares que se est¨¢n dando en el pa¨ªs en las ¨²ltimas semanas, una vez pasada la euforia oficial de la firma de la nueva alianza comercial con Canad¨¢ y Estados Unidos. Habl¨® de fraude y corrupci¨®n, pero tambi¨¦n se erigi¨® en ?a voz de todos los grupos que desde el mes pasado, con acampadas permanentes, han convertido al Z¨®calo, el principal escaparate tur¨ªstico de la capital mexicana, en un zoco de reivindicaciones dispares.
C¨¢rdenas se presentaba en este primer desaf¨ªo a Salinas apoyado no s¨®lo por su partido sino como abanderado de trabajadores, estudiantes, colonos, campesinos, intelectuales, educadores y sindicalistas que mantienen contenciosos particulares con el Gobierno.
Durante su intervenci¨®n anunci¨® tambi¨¦n una batalla contra la nueva revisi¨®n de la historia de M¨¦xico que se acaba de introducir por encargo del Gobierno en los libros de texto gratuitos de ense?anza b¨¢sica. La calific¨® como exaltadora de los per¨ªodos m¨¢s negros del pa¨ªs, entre los que cit¨® el de la administraci¨®n colonial, y anim¨® a los diferentes sectores vinculados a la ense?anza p¨²blica a frenar el proyecto.
El l¨ªder del PRD emple¨® el tono m¨¢s moderado del mitin en comparaci¨®n con los m¨¢s de diez oradores que le precedieron, con casos acalorados como el de la dirigente izquierdista Rosario Ibarra, que lleg¨® a llamar "s¨¢dico" a Salinas.
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