El Valencia pas¨® bastantes apuros para ganar al Rayo

El Luis Casanova acogi¨® el hambre y las ganas de comer. Un Valencia, social y econ¨®micamente recuperado y con la ilusi¨®n de ratificar estos hechos en el plano deportivo, se las vio ante un Rayo con aut¨¦nticas ganas de convertirse, de una vez por todas, en un equipo de Primera-Primera.Jos¨¦ Antonio Camacho, entrenador rayista, dispuso un f¨¦rreo marcaje de Paco sobre Penev. Adem¨¢s quiso que sus hombres de atr¨¢s se posicionaran un tanto adelantados para evitar la creatividad valencianista acumulando hombres en el centro del campo. Al mismo tiempo consegu¨ªa que Calder¨®n, Visjnic o Pedro Riesco ganaran unos metros como enlaces hacia el h¨¢bil Polster. El marcaje de ¨¦ste estuvo en las manos de Boro.

En la primera mitad el peligro lo puso el Valencia. Por parte rayista se cre¨® juego para llegar a la puerta defendida por Sempere aunque no supieron, ni pudieron, rematar la faena.

Al Rayo le quedaba media hora para sacar su primer positivo de la temporada cuando la genialidad de un madrile?o, Carlos Arroyo, rompi¨® todas las esperanzas. Los 40.000 espectadores que casi llenaron el antiguo Mestalla ovacionaron al centrocampista puestos en pie. Arroyo hab¨ªa controlado el cuero en la misma frontal del ¨¢rea, en tan s¨®lo dos palmos cuadrados de terreno se deshizo de su marcador, se sirvi¨® de Penev como pared para quedarse solo ante Wildred y marc¨®.

Al final el Rayo acab¨® estir¨¢ndose sin llegar a inquietar en exceso a Sempere. Polster no lleg¨® al bal¨®n que pod¨ªa haber sido el del empate cuando se lo hab¨ªan cedido perfectamente desde la banda.