Indur¨¢in conf¨ªa en el calor para ganar el Mundial
Nada le distrae. Ni siquiera deja escapar una sonrisa cuando le preguntan cosas como ¨¦sta: "?El hecho de que sus suegros tengan un chal¨¦ en Benidorm puede influir en su rendimiento?". Todo se lo toma en serio y responde en serio: "En el pelot¨®n uno s¨®lo piensa en la carrera y en los rivales". Miguel Indur¨¢in, de 28 a?os, el campe¨®n espa?ol m¨¢s at¨ªpico, est¨¢ en las v¨ªsperas de lo que puede ser otra entrada en la historia y no se inmuta. Si hoy (9.25 y 13.30, La 2), aliado con el calor, gana en Benidorm el Mundial de Ciclismo, igualar¨¢ la gesta de Merckx y de Roche: Giro, Tour y Mundial en el mismo a?o.
Por primera vez, una selecci¨®n espa?ola de ciclismo ha sido estructurada alrededor de un objetivo y de un hombre que puede convertirse en el primer espa?ol que vista el jersey arco iris. El seleccionador, Enrique Mart¨ªnez Heredia, lo ha tenido f¨¢cil desde el principio: cuenta con el mejor corredor del mundo, Miguel Indur¨¢in. Como si fuera una apuesta matem¨¢tica, ha elegido 11 acompa?antes y les ha dado las consignas.Tres de los seleccionados -Uriarte, Alonso y Gorospe- llevan toda la temporada trabajando como gregarios del navarro en el Banesto. A ellos corresponder¨¢ la faena en las primeras de las 12 vueltas al circuito. Tendr¨¢n que estar atentos a los cortes y escapadas, y a tener siempre protegido, bebido y alimentado a su l¨ªder. Los amaya Zarrabeitia y Murguialday y los clas Maule¨®n y Unzaga les echar¨¢n una mano. Despu¨¦s, al final, cuando llegue la verdadera selecci¨®n, estar¨¢n los capitanes. Cubino, Delgado, Arsenio Gonz¨¢lez y Etxabe. Los hombres que pueden tomar la responsabilidad si el general flaquea. Si esto no ocurre, ¨¦ste en persona bajar¨¢ al campo de batalla. En la ¨²ltima vuelta, cuando se suele formar el selecto grupo de los m¨¢s fuertes, resistentes y en forma, entrar¨¢ en acci¨®n, como el a?o pasado en el Mundial de Stuagart. Todo que dar¨¢ en sus piernas y en su cabeza, en su inteligencia t¨¢ctica y en sus reservas.
"Todo el plan es perfecto pero el Mundial es una loter¨ªa. La mayor¨ªa de los ciclistas llegan muy cascados y siempre sale uno con el que no contabas", reflexiona uno de los mejores directo res espa?oles. "Adem¨¢s, ?qu¨¦ pasar¨¢ si a los elegidos para trabajar no les responden las piernas? ?Tendr¨¢n las figuras que de ben trabajar para Indur¨¢in suficiente capacidad de sacrificio?, es decir, ?estar¨¢n dispuestos a sufrir y a trabajar sabiendo que los laureles no ser¨¢n para ellos?".
Las dudas crecen seg¨²n se acerca el d¨ªa. Mart¨ªnez Heredia hace de Don Tancredo. Cada corredor se entrena a su aire por el circuito. Unos hacen m¨¢s kil¨®metros, otros se paran en los quioscos a comprar un peri¨®dico, otros siguen las pautas del seleccionador. Unos dicen que est¨¢n en forma y que postular¨¢n para el triunfo, otros callan y miran de reojo.
El circuito
M¨¢s dudas. Hace meses Mart¨ªnez Heredia dec¨ªa que el circuito era duro y selectivo, y que beneficiaba a Indur¨¢in. "No se producir¨¢ una llegada masiva", afirmaba. El seleccionador belga, Eddy Merckx, opinaba lo contrario: "El circuito no es tan duro como lo pintan. Ser¨¢ d¨ªficil que haya una selecci¨®n que elimine a los sprinters". El monstruo arrimaba el ascua a su sardina -aunque su mejor llegador, Johan Museeuw, est¨¢ hospitalizado con una rotura de cadera producida el viernes al caerse cuando se entrenaba-, pero las declaraciones de los protagonistas le han dado la raz¨®n. Indur¨¢in, por ejemplo: "Creo que el circuito es duro, pero hay zonas arregladas y eso lo har¨¢ menos dif¨ªcil".
"Mi mayor aliado ser¨¢ el calor", declar¨® el navarro. Quiz¨¢ necesite algo m¨¢s para derrotar a sus peores enemigos: un equipo italiano con tres campeones del mundo -Argentin, Fondriest y Bugno- y con el corredor con m¨¢s ganas de serlo: Chiappucci. Los suizos, con Rominger en forma y presto. Adem¨¢s, los franceses, con Jalabert; los holandeses con Rooks y Nelissen; los belgas: con Nevens; los alemanes, con Ludwig; Alcal¨¢, Kelly, Roche y el convidado no esperado.
La armada terrible
"Cuando un italiano se convierte en azzurro es Dios", dicen los expertos. Uno de los mayores sue?os de cualquier ciclista de la pen¨ªnsula transalpina es formar parte de su selecci¨®n. Despu¨¦s del Tour comienza la lucha para llamar la atenci¨®n de Alfredo Martini. Pol¨¦micas y debates se suceden. En los ¨²ltimos 10 a?os, cuatro italianos, -Saronni, Argentin, Fondriest y Bugno- han ganado el Mundial. Es la armada terrible. Un t¨¦cnico espa?ol afirma: "Te puedes matar a pedalear, pero si en tu escapada no va un italiano no tienes nada que hacer".Martini es el complemento perfecto al amor a los colores. Tiene 72 a?os y desde 1975 es director t¨¦cnico de la squadra azzurra. "?Mi secreto?, convencer a todos los italianos de trabajar para el mismo equipo", declara, modesto.
Claudio Chiappucci se lo ha puesto dificil este a?o. "Ya estoy harto de ser segundo. En Benidorm quiero ser el ¨²nico l¨ªder", declar¨® el jueves. Argentin no tard¨® en llevarle la contraria. La herida est¨¢ abierta, pero seguro que Martini encuentra el remedio.
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