La mejor 'obra' de Pinela

Conoc¨ª a Carlos Pinela, el pintor del puerto -de origen portugu¨¦s e instalado definitivamente en Catalu?a, vital, afable, entusiasta y sorprendente-, unos a?os atr¨¢s, en el octogenario y nost¨¢lgico Bar London de Barcelona, donde realizaba una exposici¨®n. Entonces apenas era conocido, pero hoy sus cuadros figuran en museos y colecciones de muchas partes del mundo. Cuando, tras una prolongada p¨¦rdida de contacto, me decido a seguir el rastro de su vida y de su obra, me entero, por amistades comunes, de su reciente fallecimiento.Una repentina y cruel enfermedad ha apagado, junto a su vida, el fuego de sus ilusiones, y enmudecido sus j¨®venes pinceles. Precisamente ahora que, hall¨¢ndose en el mejor momento art¨ªstico, estaba tan atareado en su obstinado empe?o por dar vida a un grandioso Museo de Arte Moderno en la peque?a prepirenaica localidad leridana de Conques -donde resid¨ªa-, con la donaci¨®n de 1.000 obras de su propiedad (tanto de su autor¨ªa como de importantes artistas actuales de todo el mundo, valoradas en varios cientos de millones de pesetas), y cuyas instalaciones quedar¨¢n en breve terminadas. S¨®lo ¨¦l era capaz de sorpresas as¨ª. Y ¨¦sta ser¨¢, sin duda, su mejor obra. Su m¨¢s sublime, completa y audaz creaci¨®n. Y un est¨ªmulo para liberar al arte de lo puramente comercial y especulativo y ofrecerlo indistintamente al disfrute de todos. ?Hermoso ejemplo!

Pinela ha muerto. Pero su contagioso entusiasmo, presente en sus amigos, se perpetuar¨¢, a trav¨¦s de sus lienzos, en el alma de quienes en el futuro los contemplen.-