Nostalgia rom¨¢ntica

Cada edici¨®n de la convocatoria World Press Photo (WPP), galard¨®n que se concede por la fundaci¨®n holandesa creada para premiar las mejores fotos de prensa del a?o, se asemeja a un formulario en el que se repiten las mismas fotos bajo distintas est¨¦ticas. Gracias a esta constante tem¨¢tica, ser¨ªa relativamente f¨¢cil hacer un juego en el que se adivinaran de un a?o para otro las hipot¨¦ticas im¨¢genes que iban a ser premiadas. As¨ª, los huecos del cat¨¢logo-juego de la exposici¨®n del pr¨®ximo a?o tendr¨¢n igual tem¨¢tica: alg¨²n esc¨¢ndalo de la monarqu¨ªa brit¨¢nica, un poquito de Bush, algo de las Olimpiadas y la Exposici¨®n Universal de Sevilla..., adem¨¢s, una dosis de terremotos-maremoto-cicl¨®n Andrew mezclada con instant¨¢neas de alguna masacre balc¨¢nica.Lo cierto es que esta edici¨®n de WPP 92 aburre tanto como la de 1985 o la de 1970. Es como ver la misma pel¨ªcula tres o cuatro veces a la hora de la siesta.

Hace justamente un a?o, un extenso y documentado art¨ªculo titulado Good intetions (Buenas intenciones), aparecido en la publicaci¨®n The New Yorker (9-9-1991), arremet¨ªa contra quien denominaba "el fotoperiod¨ªsta del momento: Sebastiao Salgado". Como punto de partida, entre otras fotos, tomaba las im¨¢genes integradas en una serie del fot¨®grafo brasile?o captadas en los pozos petrol¨ªferos de Kuwait tras la guerra del Golfo. Este trabajo de Salgado es sin duda lo mejor, con diferencia, de la presente edici¨®n del WPP.

Nostalgia rom¨¢ntica de esos tres fot¨®grafos que hace 35 a?os fundaron este premio que urge revisar sus estructuras. El fotoperiodismo contempor¨¢nico -el de las 17.800 fotograf¨ªas enviadas por 1.600 fot¨®grafos de 75 pa¨ªses, aspirantes a los premios en esta edici¨®n de 1992- nada tiene que ver con el de 1955.

?Son ¨¦stas, ciertamente, las mejores fotos de prensa del mundo? Qui¨¦n sabe. Posiblemente no. Sin duda que no. El mayor inter¨¦s de esta exposici¨®n es el que en la foto de prensa sigan funcionando, incluso a contracorriente, los argumentos de siempre, las recetas que nunca fallan: las de Bresson, Salgado, Eugene Smith... y compa?¨ªa.