El Gobierno argelino excluye a los integristas del di¨¢logo con los partidos
El Gobierno argelino se prepara para iniciar el di¨¢logo con todas las fuerzas pol¨ªticas democr¨¢ticas, en un intento de formar un frente unitario y aislar el integrismo. Los integristas desarrollan en las ¨²ltimas semanas una nueva ofensiva armada, que ha dejado de ser selectiva tras el atentado del aeropuerto de Huari Bumedian, en la capital, y el asesinato de un l¨ªder sindical de la Universidad de Constantina.
Los contactos entre el Alto Comit¨¦ de Estado y los partidos pol¨ªticos democr¨¢ticos se iniciar¨¢n el pr¨®ximo lunes, pero nadie, por el momento, parece conocer con exactitud las reglas y los objetivos de este di¨¢logo. Se trata del segundo intento de negociaci¨®n, en menos de un a?o, para gestionar la transici¨®n pol¨ªtica y evitar el permanente desgaste de una guerra civil larvada. El primer intento fue impulsado por el primer ministro, Sid Ahmed Gozali, durante el verano de 1991, pocas semanas despu¨¦s de que se suspendieran las elecciones legislativas.Gozali convoc¨® a todos los partidos democr¨¢ticos, incluido al integrista Frente Isl¨¢mico de Salvaci¨®n (FIS), a un foro abierto en el Club los Pinos, a unos 30 kil¨®metros de la capital. Las conversaciones ten¨ªan en aquella ocasi¨®n un objetivo claro: establecer las reglas de un juego democr¨¢tico que permitieran, antes de finalizar 1991, la celebraci¨®n de unas elecciones legislativas "transparentes y limpias", y modificar a su vez las leyes electorales, que de una forma descarada pretend¨ªan favorecer al Frente de Liberaci¨®n Nacional (FLN).
Objetivos poco claros
Un a?o m¨¢s tarde, el Gobierno pretende de nuevo iniciar la misma operaci¨®n de di¨¢logo s¨®lo con los partidos democr¨¢ticos. Pero las reglas del juego y los objetivos parecen ser en esta ocasi¨®n mucho m¨¢s vagos y confusos. La ¨²nica referencia oficial a este di¨¢logo y a sus requisitos previos se encuentra en un lac¨®nico comunicado del Alto Comit¨¦ de Estado, publicado el 27 de julio, en el que condicionaba las conversaciones con sus interlocutores al respeto de cinco principios indiscutibles: la unidad de la naci¨®n, la edificaci¨®n del Estado moderno, la promoci¨®n de la democracia pluralista, el respeto de las libertades fundamentales y la condena sin equ¨ªvocos de los cr¨ªmenes perpetrados contra el Estado, sus agentes, sus s¨ªmbolos e instituciones.Pero no s¨®lo las reglas del juego son confusas, tambi¨¦n lo son los objetivos. El Gobierno tiene la necesidad de consensuar otras prioridades, como son, por ejemplo, la prolongaci¨®n del estado de sitio, que el pasado mes de enero se decret¨® por el periodo de un a?o; la pol¨ªtica de austeridad econ¨®mica o la lucha contra el terrorismo integrista, que ha dado un salto cualitativo en su guerra contra el Gobierno, al asesinar a un l¨ªder sindical, militante comunista, emplea do de la Universidad de Constantina.
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