Horas de incertidumbre en Per¨²

La captura de Abimael Guzm¨¢n, cabecilla de Sendero Luminoso, ha ampliado el capital pol¨ªtico y el margen de maniobra del presidente de Per¨², Alberto Fujimori, que asegura haber descabezado a la guerrilla mao¨ªsta. Al mismo tiempo abundan en Per¨² las voces de los que previenen contra el posible recrudecimiento del terrorismo senderista y no faltan los que se muestran preocupados por el riesgo de tener a Guzm¨¢n entre rejas.

Un Fujimori exultante se present¨® ayer a la prensa en la sede de la Direcci¨®n Nacional con tra el Terrorismo (Dincote), los art¨ªfices de la captura de Guzm¨¢n. Tras el reconocimiento hacia la labor de estos "h¨¦roes an¨®nimos, orgullo del Per¨²", Fujimori se embal¨® al valorar la detenci¨®n de Guzm¨¢n y sus amigos como la desarticulaci¨®n de la c¨²pula, su descabeza miento y la p¨¦rdida de liderazgo de Sendero Luminoso. Al mismo tiempo insisti¨® Fujimori en la l¨ªnea de descalificar moralmente a Guzm¨¢n y la c¨²pula senderista. En su discurso en televisi¨®n, Fujimori hab¨ªa mencionado "las debilidades de este individuo", que hab¨ªan permitido el ¨¦xito policial, y se refiri¨® a "las reuniones de placer de su alta dirigencia, en donde la m¨²sica griega se combinaba f¨¢cilmente con, el vodka escandinavo y otros lujos y sofisticaciones".

Parece evidente que Fujimori se encuentra empe?ado en desprestigiar por completo a Guzm¨¢n y a los dirigentes senderistas, En la conferencia de prensa de ayer, Fujimori habl¨® del contraste entre la c¨²pula y "el sacrificio absurdo de gente enga?ada" y mencion¨® a continuaci¨®n "las desviaciones ideol¨®gicas, conductuales y alcoh¨®licas, que le han hecho perder la cabeza a Abimael".

Estas expresiones de Fujimori no parecen el resultado de una emoci¨®n incontrolada, sino una calculada guerra psi col¨®gica para meter una cu?a entre los dirigentes presos y las bases senderistas, mostrando a Guzm¨¢n y su grupito como unos individuos contagiados de la moral y estilo de vida burgueses, precisamente lo que pretend¨ªan destruir.

No le faltan elementos a Fujimori para apoyar su campa?a de desprestigio de la c¨²pula senderista. La imagen de Guzm¨¢n d¨®cil y sumiso es la ant¨ªtesis del guerrillero heroico. La casi totalidad de detenidos en su compa?¨ªa est¨¢n lejos de presentar el aspecto f¨ªsico de los cholos o campesinos explotados y parec¨ªan m¨¢s bien un grupito de blancos de la buena sociedad lime?a.

El sender¨®logo Carlos Tapia, que casi siempre se ha manifestado en una l¨ªnea cr¨ªtica a Fujimori, declar¨® al diario Expreso que "la captura de Abimael representa un duro golpe, un grave da?o, con contenido estrat¨¦gico comparable a la formaci¨®n de los comit¨¦s de defensa civil".

Estrategia de provocaci¨®n

Pronostica Tapia que la experiencia indica que Sendero paralizar¨¢ las acciones para proceder a una evaluaci¨®n de los da?os y "despu¨¦s de ello la parte no da?ada, de seguro, iniciar¨¢ una contraofensiva, pero la captura de Guzm¨¢n en este momento puede desagregar a Sendero. Guzm¨¢n necesitaba de mostrar a su gente que se esta ba pasando a la ofensiva estrat¨¦gica y que el asalto al poder estaba cercano, para mantener la moral". Para Tapia, a Guzm¨¢n no le cab¨ªa duda de que lo del equilibrio estrat¨¦gico no era cierto y lo ¨²nico que le quedaba era "agudizar el conflicto, hacerlo cada vez m¨¢s sangriento y espectacular, hasta provocar una intervenci¨®n extranjera armada", que habr¨ªa dado el pretexto para encabezar la resistencia contra la invasi¨®n externa y lograr as¨ª una legitimaci¨®n.

De momento quien ha conseguido un alto grado de legitimaci¨®n para su Gobierno de Emergencia y Reconstrucci¨®n Nacional ha sido Fujimori, con un ¨¦xito que nadie se atreve a poner en tela de juicio. Desde su exilio en Colombia el ex presidente Alan Garc¨ªa calific¨® la detenci¨®n de Guzm¨¢n como un hecho muy bueno para Per¨², pero se apresur¨® a afirmar que "no santifica, ni legaliza al Gobierno de Fujimori".

La oposici¨®n en el interior de Per¨² ha quedado sin argumentos ante el ¨¦xito de la detenci¨®n del "enemigo p¨²blico n¨²mero uno". El golpe contra la c¨²pula de una organizaci¨®n tan estalinista y personalista supone sin duda un duro rev¨¦s. Al mismo tiempo no se puede excluir que el descabezamiento podr¨ªa desencadenar una lucha interna por la herencia de Guzm¨¢n. Tambi¨¦n podr¨ªa producirse un desmembramiento de Sendero en diferentes grupos regionales que podr¨ªan iniciar cada uno la guerra por su cuenta en los diferentes puntos de la complicada geograf¨ªa peruana.

Por ahora s¨®lo se pueden manejar hip¨®tesis, pero el hecho cierto es que Guzm¨¢n est¨¢ encarcelado y le espera un procedimiento sumario militar que deber¨¢ concluir antes de 45 d¨ªas con una condena a cadena perpetua. El problema ser¨¢ conservar a este preso en una c¨¢rcel segura y evitar los intentos de sus fanatizados seguidores por conseguir su liberaci¨®n.