Cr¨ªmenes de mala sa?a
Historias sobre dos asesinatos de 'camellos' y un apu?alamiento en una semana
Los adoquines de Malasa?a, en realidad barrio de Maravillas, el nombre que aman sus vecinos, han visto demasiada sangre en s¨®lo una semana y eso que sus portales conservan la huella -gotas rojas que se secan al sol- del trasiego diario de yonquis que van coleccionando en el cuerpo dosis de caballo. Dos camellos habituales fueron secuestrados el jueves 10 en la misma plaza del Dos de Mayo. Se les volvi¨® a ver a 16 kil¨®metros, en Rivas Vaciamadrid, pero con el cuerpo acribillado a balazos. Apenas una semana despu¨¦s, un chileno se desplom¨® con una pu?alada en un costado en la calle con m¨¢s bares del barrio. La sangre y el enojo vecinal sacar¨¢ m¨¢s polic¨ªas a la calle.
"El Mimi era un chaval que de repente se meti¨® donde no se ten¨ªa que meter", comentaba ayer un polic¨ªa, refiri¨¦ndose a Javier Bonilla L¨¢zaro, de 20 a?os, el m¨¢s joven de los carnellos asesinado, que era vecino del barrio. El otro, tambi¨¦n traficante habitual, era un cuarent¨®n de buen ver, Jos¨¦ Mar¨ªa Caballero Castej¨®n. "Parece que se enredaron en negocios con gente gorda, peligrosa y ¨¦stos les hicieron alguna faena, como no pagarles la mercanc¨ªa", prosigue el polic¨ªa. Lo siguiente fue irles a buscar, decirles, 'no pasa nada, ya nos pagar¨¦is', llev¨¢rselos enga?ados y fre¨ªrles a tiros".As¨ª debi¨® de ocurrir. "Al Mimi se le vio una hora antes de desaparecer, el jueves por la tarde", a?ade el agente. En la plaza, el paisanaje habitual de yonquis y camellos oy¨® c¨®mo Jos¨¦ Mar¨ªa Caballero le dec¨ªa a Mimi: "Vente conmigo por si acaso". Y se fueron con unos tipos, "al parecer de una de las mafias turcas".
El viernes por la ma?ana, un coche con las luces encendidas y las puertas abiertas, aparcado en un arc¨¦n de la carretera de Valencia, kil¨®metro 16, llam¨® la atenci¨®n de una patrulla de la Guardia Civil. Al lado, el cuerpo de Jos¨¦ Mar¨ªa Caballero, el cuarent¨®n, con cuatro tiros en la espalda y uno en la cabeza. Una bala le sali¨® a Mimi por la nuca.
De negro y con gafas
Caballero era un hombre simp¨¢tico, guapo y trajeado que sol¨ªa llegar a la casa de Ana Mar¨ªa Turrero, su novia, -un bajo en la calle de Cartagena, 61 - al volante de un Mercedes o un BMW. "?l ven¨ªa a pagar la renta, unas 40.000 pesetas, cada dos o tres meses", comenta la hija de la portera. Ana Mar¨ªa lleva a?os viviendo all¨ª, y ahora es una mujer fam¨¦lica, consumida por las drogas.
"Los padres, que deben ser ricos, le tra¨ªan comida y a veces se la llevaban para tratar de desegancharla. Ella estaba echa una pena, muy delgada". La vecina de arriba vio a la pareja en la ¨²ltima semana de agosto. "Se fueron de vacaciones". Ana Mar¨ªa volvi¨® el jueves pasado. "Baj¨® de un taxi, iba vestida de negro, llevaba una peluca y gafas oscuras, como si tuviese miedo de algo", dice la portera. Hac¨ªa una semana que hab¨ªa muerto su novio.
Esa misma noche, se oyeron gritos y pasos en la escalera: "Puta", "mala puta". La hija de la portera no abri¨® la puerta, pero oy¨® que Ana Mar¨ªa gritaba que la iban a matar. "Sali¨® a la calle en bragas, se la ve¨ªa todo". Alguien llam¨® a la polic¨ªa. La chica tuvo que irse con los agentes porque en su casa encontraron 90 gramos de droga y 300.000 pesetas. En el ba?o, semen y coca¨ªna. "No quer¨ªan nada, ven¨ªan a por ella", dice otra vecina. No era la primera visita de la polic¨ªa. "Hace cuatro o cinco a?os, le pillaron con videos, televisores y un mont¨®n de dinero", comenta otra vecina.
Un d¨ªa despu¨¦s de que se supiese que los dos camellos hab¨ªan pasado a mejor vida, la sangre salpicaba a borbotones los mismos adoquines del barrio, concretamente los de la calle de San Vicente Ferrer. Un chileno de 29 a?os se desplomaba all¨ª en la madrugada del mi¨¦rcoles pasado con una grave cuchillada en el costado. A la misma hora, un hombre mor¨ªa cerca, tambi¨¦n apu?alado, en la calle del Barco. Los dos sucesos destaparon el descontento de los vecinos del barrio de Maravillas, acostumbrados ya a que sus hijos jueguen en la plaza del Dos de Mayo mientras a dos pasos se trapichea.
Plan para el Centro
La sangre de los dos apu?alados ha servido tambi¨¦n para que los responsables de la seguridad en la capital se hayan reunido. El delegado del Gobierno, Segismundo Crespo, asegur¨® ayer al concejal de Seguridad, Carlos L¨®pez Collado, que va a haber m¨¢s polic¨ªas en las calles del Centro, ahora que han pasado las vacaciones y los Juegos Ol¨ªmpicos. Los vecinos reclamaban la semana pasada un plan de seguridad prometido en primavera.
Las medidas se perfilar¨¢n hoy, en una reuni¨®n de los mandos de Polic¨ªa Nacional y Municipal. "Se identificar¨¢ constantemente a la gente, se aplicar¨¢ la Ley Corcuera en los bares donde se pasa droga y seremos implacables con los extranjeros", dice el concejal.
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