Un drama humano con resonancias musicales

Poco o nada conocido en Espa?a, donde s¨®lo se han estrenado tres de sus nueve largometrajes, Alain Corneau es uno de los grandes del actual cine franc¨¦s. Tras realizar media docena de policiacos, algunos tan eficaces como Policia pyton 357 (1976), o directamente perfectos, como Serie negra (1979), Alain Corneau comienza a hacer un cine m¨¢s personal, pero. que en el fondo sigue tratando el inagotable tema de la soledad.As¨ª nace Nocturno indio (1989) y Todas las ma?anas del mundo (1991), el gran ¨¦xito del cine franc¨¦s de la pasada temporada, nacido de la estrecha colaboraci¨®n de Corneau con, el novelista Pascal Quignard y el m¨²sico Jordi Savall.

Tal como han contado los propios interesados, Corneau, se pone en contacto con Quignard, especialista en el tema, para decirle que quiere hacer una pel¨ªcula sobre la m¨²sica barroca. No tardan en ponerse de acuerdo en que, m¨¢s que una historia sobre Luis XIV, su corte y sus m¨²sicos, les interesan los m¨²sicos desconocidos de la ¨¦poca, los artistas jansenistas que viv¨ªan de espaldas a la corte.

Y as¨ª llegan a la figura de Saint Colombe, un m¨²sico de la ¨¦poca del que se desconoce hasta el nombre de pila y cuya obra es descubierta por casualidad en 1966. Un hombre extremadamente modesto, gran maestro de la viola de gamba, viudo inconsolable, que vive apartado con sus dos hijas y dedicado en cuerpo y alma a su m¨²sica. Y le enfrentan con Marin Marais (1656-1728), uno de sus pocos alumnos, que llega a ser m¨²sico de la corte y se hace famoso al difundir los secretos de su maestro.

Austera narraci¨®n

Antes de lanzarse tal gui¨®n Pascal Quignard escribe una novela hom¨®nima, sobre el tema y termina de pulirla mientras escribe el gui¨®n con Corneau, Jordi Savall se encarga de la selecci¨®n musical y se rueda la pel¨ªcula. El cuidadoso resultado, Todas las ma?anas del mundo, es una austera narraci¨®n, pr¨¢cticamente rodada a base de planos fijos y plan teada como un enfrentamiento entre dos fuertes y, diferentes personalidades: un hombre mayor extremadamente r¨ªgido, obsesionado por la repentina muerte de su mujer; y un hombre joven, dispuesto a triunfar a cualquier precio, aunque sea enamorando a una de las hijas de su maestro para que le ayude a desvelar sus secretos.De esta. manera, Todas las ma?anas del mundo, narrada en una larga vuelta hacia atr¨¢s, subrayada por los literarios comentarios de un alumno ya mayor y famoso un tanto arrepentido de las relaciones con su maestro, es no s¨®lo una obra eminentemente musical, sino un duro drama humano con multitud de resonancias.

Especial atenci¨®n merecen los int¨¦rpretes, tanto Jean-Pierre Marielle, en el papel de Saint Colombe, como G¨¦rard Depardieti, en el ambicioso Marin Marais, pero que s¨®lo aparece en el largo, brillante y atractivo primer plano inicial, as¨ª como en el resto del pr¨®logo. Despu¨¦s reaparece cuando el personaje ya es mayor, dejando a su prometedor hijo, Guillaume Depardieu, la interpretaci¨®n de la juventud del personaje.