El Ayuntamiento orden¨® precintar hace cinco a?os las obras que Matanzo quiere demoler en Ballesta
Las obras de ampliaci¨®n de un inmueble en el n¨²mero 18 de la calle de la Ballesta, que el presidente de la junta de Centro, el concejal Angel Matanzo, pretende demoler, ten¨ªan que haber sido precintadas hace cinco a?os. El Ayuntamiento orden¨® en 1987 la paralizaci¨®n de los trabajos por considerar que no se ajustaban a la licencia de obras solicitada. El propietario de la finca pretende instalar un hostal destinado al ejercicio de la prostituci¨®n masculina y femenina.
Seg¨²n la orden municipal, el due?o del piso s¨®lo contaba con un permiso de obras de rehabilitaci¨®n -reponer, el falso techo de ca?izo, retejar y pintar-, pero en lugar de esto construy¨® otras dos plantas por encima de su buhardilla. De manera que, tal y como manifiesta Jos¨¦ Ramos, presidente de la comunidad de vecinos de la finca, "ha pasado de tener un ¨¢tico de 30 metros cuadrados a un d¨²plex de m¨¢s de 130 metros cuadrados"."Todo se ha hecho de manera ilegal y sobrecargando peligrosamente la estructura de este edificio en rehabilitaci¨®n, que tiene unos 150 a?os de antig¨¹edad", a?ade Rarmos.
Andr¨¦s Albarran, propietario del pol¨¦mico piso, asegura que ha ejecutado la obra con licencia y que no ha ocasionado da?os de ning¨²n tipo en la finca. "Adem¨¢s, hay numerosas casas en esta misma call¨¦ y en otras del distrito Centro donde han hecho lo mismo que yo, as¨ª que espero un tratamiento igual para todos", reivindica Albarr¨¢n.
Grupos de inmigrantes
Desde hace a?os, seg¨²n comentan los vecinos, "el piso est¨¢ habitado por grupos de inmigrantes, en su mayor parte peruanos, que pagan una renta al propietario".En estos momentos viven en el edificio dos personas. Una de ellas revel¨® que paga 15.000 pesetas mensuales al due?o, como alquiler. Los vecinos, sin embargo, aseguran que en algunas ocasiones han llegado ha hacinarse hasta una veintena de hu¨¦spedes.
El vaso se colm¨® a comienzos de este mes, cuando el propietario de la construcci¨®n presuntamente ilegal solicit¨® a la comunidad de vecinos un permiso para habilitar, en el citado inmueble, un hostal destinado a prostituci¨®n masculina y femenina.
"Mi razonamiento es claro: en el edificio hay un piso dedicado a la prostituci¨®n masculina; si ellos pueden funcionar, yo tambi¨¦n tengo derecho a montar algo parecido, aunque no lo he hecho", argumenta Albarr¨¢n.
Pero nadie en el bloque se queja del piso mencionado y s¨ª del que ¨¦l ha levantado sobre el tejado.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.