Gonz¨¢lez se responsabiliza de la crisis econ¨®mica y dice que no hay que relacionarla con el proceso europeo
Felipe Gonz¨¢lez asumi¨® ayer "plenamente, como presidente del Gobierno, el momento de crisis que vive la econom¨ªa espa?ola" que no guarda relaci¨®n, repiti¨® varias veces, con elproceso de construcci¨®n europea ni con el Tratado de Maastricht. El jefe del Ejecutivo hizo esta afirmaci¨®n en el curso del debate parlamentario sobre las enmiendas presentadas al proyecto de ley de ratificaci¨®n del Tratado de la Uni¨®n Europea, que la oposici¨®n aprovech¨® para arremeter contra la pol¨ªtica econ¨®mica socialista. El pleno del Congreso rechaz¨® por abrumadora mayor¨ªa de 281 votos las tres enmiendas a la totalidad.
Las enmiendas de Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya, del CDS y el Partido Aragon¨¦s (Par), que pretend¨ªan promover un refer¨¦ndum consultivo o aplazar hasta finales de diciembre la ratificaci¨®n del tratado, s¨®lo obtuvieron los votos de los 25 diputados de esas tres formaciones, mientras los cuatro representantes de Eusko Alkartasuna (EA) y del Partido Andalucista (PA) se abstuvieron.El ministro de Asuntos Exteriores, Javier Solana, fue el encargado de presentar ante el pleno el proyecto de ley org¨¢nica de ratificaci¨®n de un tratado que describi¨® como "el ser o no ser de Europa en un escenario mundial nuevo".
Gonz¨¢lezintervi?o en dos ocasiones. En tono grave reconoci¨® primero que "no es demasiado ampuloso decir que la construcci¨®n europea atraviesa un momento cr¨ªtico", pero inmediatamente precis¨® que "nada tiene que ver Maastricht con las dificultades econ¨®micas por las que atraviesa Espa?a".
El presidente quiso "dejar claro que no hay ninguna relaci¨®n de causa a efecto entre el agravamiento de la situaci¨®n econ¨®mica y el proceso de construcci¨®n europea". Al contrario, si estuviese en vigor la Uni¨®n Europea "habr¨ªa muchos m¨¢s elementos para amortiguar, defenderse y ser solidarios" entre los Doce ante las turbulencias.
Grupo de vanguardia
"La responsabilidad" de la mala racha econ¨®mica "es nuestra, de este Gobierno ( ... )", insisti¨® el jefe del Ejecutivo, pero tras esta confesi¨®n se mostr¨®, no obstante, convencido que Espa?a sigue teniendo "capacidad de converger para estar en ese grupo de pa¨ªses" que acceder¨¢ primero a la uni¨®n monetaria. En el caso remoto de que hubiese una Europa de dos velocidades "tenemos la voluntad pol¨ªtica de estar en el grupo de pa¨ªses que cumpla todos los compromisos de la uni¨®n monetaria"; es decir, en vanguardia.
"Lo lleva bien", replic¨® el presidente de PP, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, que fue el principal detractor de la gesti¨®n econ¨®mica socialista. Dedic¨® el grueso de su discurso a denunciar "el empecinamiento en seguir una pol¨ªtica equivocada desde 1989". "La pol¨ªtica econ¨®mica del Gobierno nos ha conducido a un fracaso rotundo, sin paliativos", dijo. "Su pol¨ªtica es la que nos est¨¢ alejando de los pa¨ªses m¨¢s avanzados de Europa; su pol¨ªtica", agreg¨®, "va en sentido contrario". Con la mirada puesta en el ministro de Econom¨ªa, Carlos Solchaga, Aznar dijo: "El precio de esa arrogancia in¨²til se lo est¨¢n haciendo pagar a todos los espa?oles".
El coordinador de IU, Julio Anguita, aunque consagr¨® la mayor parte de su intervenci¨®n a exigir un refer¨¦ndum, no desaprovech¨® la oportunidad de criticar el "fracaso de la pol¨ªtica econ¨®mica gubernamental con sus consiguientes secuelas ( ... )".
Otro de los autores de una enmienda, Jos¨¦ Ram¨®n Caso (CDS), resalt¨® la "necesidad de revisar el programa de convergencia" con los pa¨ªses comunitarios con econom¨ªas m¨¢s saneadas "porque confunde a la opini¨®n p¨²blica" dando la falsa impresi¨®n de que se vinculan los objetivos de Maastricht y las penurias econ¨®micas de Espa?a.
Incluso uno de los aliados tradicionales del Gobierno, el portavoz del PNV, I?aki Anasagasti, pidi¨® "que se matice el plan de convergencia", aunque su principal preocupaci¨®n consisti¨® en poner de relieve ante el pleno la diferencia entre los "nacionalismos exacerbados" del Reino Unido, que frena la construcci¨®n europea, y el vasco.
El portavoz de Converg¨¨ncia i Uni¨® (CiU), Miquel Roca, fue fiel a sus planteamientos tradicionales. No mencion¨® la mala situaci¨®n econ¨®mica excepto para se?alar que la crisis monetaria es achacable a la "falta de solidaridad y cooperaci¨®n entre los pa¨ªses comunitarios".
Roca, que en 10 minutos pronunci¨® media docena de veces la palabra "Espa?a", se sum¨® a la tesis de Gonz¨¢lez y sostuvo que "la crisis actual no existir¨ªa, al menos en sus mismas caracter¨ªsticas, si el Tratado de Maastricht ya hubiera entrado en vigor".
En su segunda y ¨²ltima intervenci¨®n, Gonz¨¢lez matiz¨® su aparente autocr¨ªtica. Dijo que saber gobernar consist¨ªa en "asumir las responsabilidades de lo que va mal y compartir con los dem¨¢s el ¨¦xito de lo que va bien". "En las cosas que van bien estamos y seguimos estando bien acompa?ados", afirm¨® mirando a los esca?os del PP. Puso, a continuaci¨®n, algunos ejemplos positivos como el creciente peso adquirido por Espa?a en el escenario internacional en estos ¨²ltimos 10 a?os, y tambi¨¦n resalt¨® la progresi¨®n desde 1982 de la renta per c¨¢pita de los espa?oles.
Tras el debate, el portavoz del Grupo Popular, Rodrigo Rato, resalt¨® las escasas alusiones de Gonz¨¢lez a la pol¨ªtica interna, informa Anabel D¨ªez. Rato hizo inmediatamente su interpretaci¨®n dom¨¦stica: "Es muy destacable que Felipe Gonz¨¢lez haya reconocido que los males de la econom¨ªa no son atribuibles al proceso de construcci¨®n europea". "Ese reconocimiento de Gonz¨¢lez no se compadece con los presupuestos que acaban de entrar en la C¨¢mara, los cuales no apuntan intenciones de cambio ni se?ales de querer mejorar lo que est¨¢ mal hecho", a?adi¨®.
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