La lectura del hor¨®scopo puede ser pecado en unos pa¨ªses y en otros no, afirma el arzobispo Estepa
Es probable que los cat¨®licos practicantes espa?oles no tengan que arrepentirse de leer los hor¨®scopos cuando acudan a confesarse. "Igual en Brasil" es pecado "y aqu¨ª no", dijo ayer Jose Manuel Estepa, arzobispo vicario general castrense y uno de los siete prelados que han elaborado el nuevo catecismo universal, aprobado por el Papa el pasado 25 de junio. El documento, que se har¨¢ p¨²blico en las pr¨®ximas Navidades, contiene "unas directrices generales" que tendr¨¢n aplicaciones particulares por cada episcopado, indic¨® el prelado. Estepa se?al¨® asimismo que el nuevo catecismo no establece pecados. "Son llamadas de atenci¨®n sobre cuestiones que no son coherentes con el mandato de Dios", precis¨®.
Estepa compareci¨® ayer ante la prensa debido a las primeras filtraciones sobre el texto oficial y definitivo, escrito en franc¨¦s, del nuevo catecismo universal. A su juicio, han aparecido informaciones que no se corresponden con el esp¨ªritu del documento, que tendr¨¢ rango de, Constituci¨®n Apost¨®lica, o, cuando menos, se han destacado contenidos superficiales.El nuevo catecismo de la Iglesia cat¨®lica, seg¨²n las filtraciones, legitima la guerra justa o la aplicaci¨®n de la pena de muerte. "Algunas traducciones est¨¢n mal hechas", dijo el prelado. As¨ª, por ejemplo, se?al¨® que en las informaciones aparecidas se han hecho traducciones "en presente". Estepa alud¨ªa impl¨ªcitamente al p¨¢rrafo sobre la pena de muerte, sobre la que el nuevo catecismo dice: "... Se ha reconocido [se reconoce, dicen algunas traducciones] hist¨®ricamente a quienes ejercen la autoridad p¨²blica el derecho y la obligaci¨®n de castigar con penas proporcionadas, incluida la pena de muerte". Para el prelado, es la historia, y no la Iglesia, la que reconoce el derecho a aplicar la pena capital.
Pena de muerte
Estepa, que ten¨ªa sobre la mesa un ejemplar del nuevo catecismo -"pod¨¦is tocarlo, pero no cogerlo", coment¨®-, indic¨® con rotundidad: "Clar¨ªsimamente se rechaza la pena de muerte. Se dice", a?adi¨®, "que no es coherente con la dignidad de la persona humana y que donde haya la posibilidad de recurrir a medios no sangrientos se recurra a ellos y no a los sangrientos". "No debe no es que haya obligaci¨®n de ...", puntualiz¨®. As¨ª pues la permisividad con la pena de muerte existe en el nuevo catecismo.
Igual rotundidad utiliz¨® para afirmar que el nuevo catecismo no legitima la guerra justa. "El que tome este catecismo e intente justificar una guerra, aviado va", dijo. A rengl¨®n seguido se?al¨®: "Lo que s¨ª puede justificar perfectamente es el derecho a defenderse. Pero tendr¨¢ que sopesar si el desencadenar una defensa lleva acarreado mayores males que bienes".
Estepa explic¨® durante su intervenci¨®n, llena de matices, que el nuevo catecismo establece grandes principios, pero no desarrolla su aplicaci¨®n estricta, cuesti¨®n que corresponder¨¢ a "las circunstacias concretas". A modo de ejemplo se?al¨®: "Probablemente lo que pueda decir el episcopado norteamericano sobre el rechazo de la guerra no lo podr¨¢ decir sobre la pena de muerte. No lo s¨¦. Lo que s¨ª es seguro es que lo que ¨¦l pueda decir sobre la guerra no ser¨¢ exactamente lo que dir¨¢ el episcopado de Tailandia. En lo que a lo mejor el episcopado norteamericano y el tailand¨¦s coinciden es en el problema de la droga". "Ah¨ª est¨¢ el mundo de los principios y el mundo de las aplicaciones, que depender¨¢ de la coyuntura", continu¨® el prelado. Es decir, que el nuevo catecismo puede permitir a de terminados episcopados convivir con una legislaci¨®n que con temple la pena de muerte sin condenarla. Estepa no explic¨® qu¨¦ diferencias pueden existir para mantener esta permisividad y rechazar frontalmente cualquier supuesto de aborto. La postura contra el aborto, vino a decir escuetamente, forma parte de la doctrina tradicional de la Iglesia.
El arzobispo y vicario general castrense quiso destacar durante su intervenci¨®n que el nuevo catecismo recoge las grandes reflexiones del Concilio Vaticano II y destac¨® que las mayores novedades que contempla est¨¢n en la integraci¨®n "de los diversos lenguajes de la fe, no s¨®lo la formulaci¨®n doctrinal". Tambi¨¦n subray¨® el planteamiento eclesiol¨®gico que recoge el nuevo documento. "La Iglesia no es para s¨ª misma, sino para el servicio de la Humanidad". Durante la comparecencia de Estepa fue presentado, asimismo, un estudio estad¨ªstico realizado por la Oficina de Estad¨ªstica y Sociolog¨ªa de la Iglesia en Espa?a, que dirige Francisco Azcona. El estudio revela que la pr¨¢ctica religiosa ha disminuido durante el ¨²ltimo bienio y que crece la tendencia a aumentar el bautismo a los hijos cuando ¨¦stos adquieren uso de raz¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.