Soy una mujer

Soy una mujer y, como tal, estoy absolutamente indignada por las violaciones y asesinatos de ni?as ocurridos en nuestro pa¨ªs.?No es la integridad f¨ªsica, la vida, en definitiva, un derecho humano? ?Acaso no constituye una forma de racismo discriminar a una persona por el sexo que le otorg¨® el azar? ?Es que ser mujer es sin¨®nimo de ser Potencial v¨ªctima? ?Habr¨¢ que pagar, incluso con la vida, el irremediable estigma gen¨¦tico que nos dio el sexo? ?Hasta cu¨¢ndo deberemos esconder nuestro cuerpo para pasar inadvertidas del las miradas depredadoras de nuestros cong¨¦neres masculinos, creyendo que el delito est¨¢ en nuestras formas, y no en sus deformadas miradas? ?No ser¨¢ que estamos asistiendo a una nueva forma de selecci¨®n de la raza, de tal forma que ya ninguna madre por voluntad propia engendre ni?as, cuya esperanza de vida se est¨¢ acortando dram¨¢ticamente en el ¨²ltimo a?o?

Pienso que la utilizaci¨®n de la mujer en la publicidad y la difusi¨®n c¨®mplice de los medios de comunicaci¨®n, ofreciendo siempre una imagen de lo femenino que raya en la aberraci¨®n, tienen algo que ver con esto.

Son demasiado frecuentes las im¨¢genes "rid¨ªculo-er¨®ticas" de la mujer, arrastr¨¢ndose por los suelos cual reptil o de rodillas, sentada o en las m¨¢s inveros¨ªmiles posturas corporales, como si su predisposici¨®n a la humillaci¨®n fuera innata.

Como mujer, estas im¨¢genes me provocan n¨¢useas, igual que me repugna la sa?a de estos cr¨ªmenes, que, m¨¢s all¨¢ de las connotaciones sexuales, me hacen aborrecer al g¨¦nero humano.

Creo que si fuera un hombre, en estos momentos, sentir¨ªa escalofr¨ªos s¨®lo al pensar que otro hombre pueda utilizar su sexo como un arma.-