La c¨²pula militar acepta s¨®lo "por disciplina" los recortes en Defensa
El recorte del 10% en los gastos de Defensa incluido en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado ha provocado un profundo malestar en la c¨²pula militar. La Junta de Jefes de Estado Mayor (Jujem) transmiti¨® al ministro de Defensa, Juli¨¢n. Garc¨ªa Vargas, su disconformidad y le advirti¨® del riesgo de "desmoralizaci¨®n" en las Fuerzas Armadas. Algunos altos mandos pensaron en dimitir, pidiendo el pase a -la reserva, pero al final han aceptado seguir en el cargo s¨®lo "por disciplina", seg¨²n fuentes de la direcci¨®n de las Fuerzas Armadas."Nuestra obligaci¨®n es seguir adelante e intentar administrar lo mejor posible los escasos recursos que se nos facilitan", declar¨® uno de los jefes militares consultados. La dimisi¨®n, el pasado martes, del secretario de Estado de Defensa, Jos¨¦ Miguel Hern¨¢ndez, en protesta por el recorte, llev¨® a varios miembros de la Jujem a plantearse id¨¦ntica actitud. En todo caso, la intenci¨®n, es no ocultar los graves problemas que provoca el recorte cuando, en la tercera semana de octubre, deban comparecer ante el Parlamento para informar sobre los presupuestos.
El Ministerio de Defensa dispondr¨¢ en 1993 de 755.000 millones de pesetas, seg¨²n los Presupuestos Generales del Estado remitidos la pasada semana al Congreso. Esta cantidad es inferior en 30.000 millones a la presupuestada para este a?o, lo que supone una reducci¨®n del 3,85% en t¨¦rminos nominales y de casi el 10% en t¨¦rminos reales, contando con la inflaci¨®n.
Los efectos de la reducci¨®n presupuestaria tienen, adem¨¢s, graves consecuencias en la industria militar espa?ola. La cancelaci¨®n de proyectos y pedidos puede provocar el virtual desmantelamiento de este sector.
La actitud de los militares sobre la reducci¨®n del presupuesto contrasta con la opini¨®n de la mayor¨ªa de los espa?oles, que, seg¨²n una encuesta realizada por el Centro de Investigaciones Sociol¨®gicas (CIS), est¨¢ a favor de que se recorten los gastos de Defensa y de la Administraci¨®n central, en tanto que se opone a los ajustes a la baja en vivienda, ense?anza y sanidad.
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