Se?or diputado, ?enga?a a su mujer?

En su ¨²ltima edici¨®n, la revista Actuel ha hecho a 31 pol¨ªticos de derechas e izquierdas tres comprometidas preguntas sobre su vida personal: ?Ha intentado escapar a la mili?", "?ha fumado alguna vez un porro?", . %ha enga?ado a su esposa?". Y la sinceridad de las respuestas revela la enorme diferencia que separa a las puritanas y estre?idas sociedades anglosajonas de la esc¨¦ptica y tolerante Francia. Este es ¨¦l di¨¢logo sostenido entre Actuel y Jean-Fran?ois Hory, diputado socialista en el Parlamento Europeo: "?Ha fumado porros?". "S¨ª". "? enga?ado a su esposa?""Le responder¨¦ como Clinton: ese problema ya lo hemos arreglado entre ella y yo".Claude Evin, diputado socialista y ex ministro de Saniad, no lamenta no haber hecho el servicio militar: "Recib¨ª un papel declar¨¢ndome exento, y para m¨ª fue una gran noticia". Si Evin tuvo suerte, su correligionario Julien Dray consigui¨® que lo echaran de la mili haci¨¦ndose el loco: "Me enviaron a un hospital y les mont¨¦ tal pirula que me mandaron a casa".

Antoine, Waechter, l¨ªder de Los Verdes, cuenta que no hizo el servicio militar porque se declar¨® objetor de conciencia, Nunca ha fumado porros, "por temor, sin duda injustificado, a caer en la dependencia". Tampoco ha enga?ado a su esposa, pero a?os atr¨¢s tuvo una compa?era con la que vivi¨® "el esp¨ªritu libertario".

Fran?ois Bayrou, secretario general de la liberal Uni¨®n para la Democracia Francesa, rememora con nostalgia los juveniles tiempos que pas¨® en una comuna: "Eramos cinco o seis chicos y chicas. Compart¨ªamos todo. Com¨ªamos juntos. Pon¨ªamos el dinero en com¨²n. No lleg¨¢bamos a hacer camas redondas porque eso a¨²n no hab¨ªa llegado. Pero reconstru¨ªamos el mundo de un modo exaltado y maravilloso".

Incluso en el campo de la derecha, la actitud ante la vida de los pol¨ªticos franceses es radicalmente diferente de la de sus colegas brit¨¢nicos y norteamericanos. Alain Carignon, alcalde gaullista de Grenoble, asegura que nunca ha fumado hach¨ªs ni enga?ado a su mujer, pero no descarta hacerlo alg¨²n d¨ªa: "La vida sin seducci¨®n es la muerte".

Hasta Bruno M¨¦gret, el Goebbels del Frente Nacional, no reniega de su pasado. En 1974, M¨¦gret estudiaba Matem¨¢ticas en Berkeley y ten¨ªa amigos izquierdistas. All¨ª, confiesa con la conciencia tranquila, fum¨® "uno o dos porros".

?Le gust¨®?". "No me impresion¨® demasiado".