El nacionalismo amenaza a Hungr¨ªa
El Estado h¨²ngaro, antiguo, miembro del Pacto de Varsovia que ha logrado una transici¨®n estable y efectiva hacia la econom¨ªa de mercado y la democracia, se halla crecientemente amenazado por la hostilidad de los pa¨ªses vecinos y el simult¨¢neo ascenso de las fuerzas ultranacionalistas y derechistas en Budapest. ?stas exigen mayor decisi¨®n en la protecci¨®n de los h¨²ngaros en Rumania, Eslovaquia y Serbia. Su poder en el principal partido gubernamental, el Foro Democr¨¢tico H¨²ngaro (MDF), crece con el declive f¨ªsico del primer ministro, Jozsef Antall, aquejado de un c¨¢ncer.El deterioro de la seguridad regional, acelerado por la guerra de los Balcanes, se debe ante todo a la radicalizaci¨®n nacionalista en tres Estados con los que Hungr¨ªa comparte la mayor parte de sus fronteras. La agitaci¨®n antih¨²ngara en Serbia, Rumania y Eslovaquia, y la actualidad de la revisi¨®n de fronteras debida a la guerra yugoslava han disparado el potencial de conflictos para Hungr¨ªa. En los ¨²ltimos seis meses, el Gobierno h¨²ngaro ha tenido que desmentir acusaciones de que est¨¢ preparando operaciones militares contra Serbia, Rumania y Eslovaquia.
En la Vojvodina, provincia de Serbia, 600.000 h¨²ngaros han comenzado a sufrir la represi¨®n que Belgrado ya aplica desde hace a?os a otras minor¨ªas. "Serbia practica la limpieza ¨¦tnica contra los h¨²ngaros", ha advertido el ministro h¨²ngaro de Defensa, Lajos Fur. El terror de las bandas armadas serbias, all¨ª a¨²n selectivo, ha forzado ya a decenas de miles a huir a Hungr¨ªa.
En Rumania, los dos millones de h¨²ngaros que habitan en Transilvania y en el Banato, tambi¨¦n se encuentran bajo un creciente acoso del ultranacionalismo rumano, dirigido por el alcalde de Cluj, Georghe Funar, cuyos m¨¦todos son similares a los utilizados por las fuerzas serbias en la fase inicial de la guerra yugoslava. "En el pueblo de Iklok, de mayor¨ªa rumana, Funar despleg¨® en un mitin el mapa de un supuesto plan militar secreto de Budapest para crear un corredor estrat¨¦gico entre Hungr¨ªa y Kovaslina (distrito de mayor¨ªa h¨²ngara). Funar asegur¨® a los campesinos que el plan preve¨ªa la demolici¨®n de su pueblo y estos comenzaron a gritar '?Muerte a los h¨²ngaros!'. Si descubren all¨ª a alg¨²n h¨²ngaro lo hubieran linchado", declar¨® a EL PAIS el profesor Octavian Buracu, l¨ªder del Movimiento para el Di¨¢logo Inter¨¦tnico, quien ha sido acusado p¨²blicamente como traidor.
Pero el principal peligro de conflicto es hoy la pr¨®xima apertura por Eslovaquia de la central hidroel¨¦ctrica de Gabcikovo. La apertura de los canales cambiar¨ªa el cauce del Danubio, cuyo curso navegable forma la frontera entre ambos Estados desde el acuerdo de Trianon, en 1919. Supone, seg¨²n Budapest, "una violaci¨®n del derecho internacional, que pone en peligro la paz y la estabilidad en la regi¨®n". Ambas partes dicen rechazar la opci¨®n militar, pero ya hablan de ella.
Estos conflictos tienen especial repercusi¨®n sobre la opini¨®n p¨²blica h¨²ngara, al afectar a territorios (Transilvania, Eslovaquia meridional y la Vojvodina) que fueron parte de Hungr¨ªa hasta 1919. Los acuerdos de Par¨ªs, que arrebataron a Hungr¨ªa el 40% de su territorio previo a la I Guerra Mundial, ya han sido anulados en dos de sus puntos fundamentales, la creaci¨®n de Yugoslavia y la de Checoslovaquia. El nacionalismo h¨²ngaro -en el pasado uno de los mas agresivos de la regi¨®n- ha sido evitado con ¨¦xito estos pasados a?os por Antall como condici¨®n para la buena acogida de Hungr¨ªa en los organismos europeos e internacionales. Budapest destaca a¨²n por su moderaci¨®n. Incluso el hombre fuerte del derechismo del MDF, Istvan Csurka, dice desear la "desaparici¨®n de las fronteras".
Sin embargo, Csurka, en conversaci¨®n con EL PAIS, habla de la necesidad de un Lebensraum (espacio vital) h¨²ngaro, equivalente al territorio de la Hungr¨ªa previa a 1918. Destaca que "la escasez de medios de Budapest para proteger a los h¨²ngaros fuera de sus actuales fronteras", se debe en parte "a que Kadar nos leg¨® el peor ej¨¦rcito de la regi¨®n. Trianon fue una injusticia tr¨¢gica para Hungr¨ªa". Asegura no querer una soluci¨®n violenta pero ya no la descarta: "Espero que no tengamos que utilizar al Ej¨¦rcito".
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