El 'Madrid pintado', de Goya a Antonio L¨®pez

El Museo Municipal de Madrid ha desmontado sus salas permanentes para colgar en sus tres plantas las 140 pinturas que forman la exposici¨®n Madrid pintado. La imagen de Madrid a trav¨¦s de la pintura. Goya, Beruete, Solana, Picasso y Antonio L¨®pez son algunos artistas que han dejado a lo largo de cuatro siglos su visi¨®n de la ciudad. La muestra, con un presupuesto de 60 millones de pesetas, est¨¢ organizada por el Consorcio Madrid Capital Europea de la Cultura.

Lo que Madrid ha sido "a los ojos, de los pintores y a lo largo del tiempo" es el objetivo de la exposici¨®n Madrid pintado, seg¨²n declar¨® ayer Alfonso P¨¦rez S¨¢nchez, director cient¨ªfico del proyecto. La muestra permanecer¨¢ hasta mediados de enero en el Museo Municipal (Fuencarral, 78). Como comisarios han participado Virginia Tovar (siglo XVII), Jes¨²s Urrea (siglo XVIII), Jos¨¦ Luis D¨ªez (siglo XIX) y Paloma Esteban (siglo XX)."La imagen de Madrid queda clara". A esta conclusi¨®n lleg¨® P¨¦rez S¨¢nchez tras un recorrido informativo por las distintas salas de la exposici¨®n, "en donde no se ha querido hacer una muestra costumbrista, de tipos madrile?os, sino reflejar la extraordinaria personalidad de la ciudad a trav¨¦s de la sensibilidad de los pintores".

El Alc¨¢zar de Felipe II es la primera representaci¨®n de la nueva capital, al que se unen el puente segoviano y la plaza Mayor, como escenarios urbanos, que se alargan a otros lugares de la Corte (Aranjuez, El Escorial, El Pardo, la Zarzuela, Valsa¨ªn). Del Madrid de los Austrias se pasa, en el primer piso, al Madrid de los chisperos, a trav¨¦s de Houasse, Joli, Battaglioli y Quir¨®s; el Goya de la pradera y la ermita de san Isidro y los cartones para tapices de los Bayeu, Jos¨¦ del Castillo y Aguirre, que ocupan grandes espacios.

El siglo XIX es el que aporta m¨¢s obras al Madrid pintado, seg¨²n P¨¦rez S¨¢nchez. Es el territorio del Madrid de lo castizo, con las vistas y los. personajes de Ribelles, Brambilla o Kuntz, unido al romanticismo y al costumbrismo de Casado, Rosales, Haes y Ferriz. Descubren la naturaleza, salen de la ciudad y recorren los senderos de. la sierra.

Picasso y Beruete son los artistas del cambio de siglo, los que sit¨²an, en la segunda planta, el Madrid de nuestro tiempo. Tres picassos sobre el Retiro y el paseo del Prado, y el esp¨ªritu del 98 en Beruete dejan sitio a Rusi?ol, Solana, Baroja, Zuloaga, Sancha, V¨¢zquez D¨ªaz y Palencia. Tres paisajes de Antonio L¨®pez, "con elementos surrealistas"", junto a una terraza de Carmen Laff¨®n y una Gran V¨ªa de Mar¨ªa Moreno "valen una exposici¨®n", seg¨²n P¨¦rez S¨¢nchez.

El Madrid todav¨ªa con rasgos conocidos de Albacete, Sicilia, Quejido, Claramunt, P¨¦rez Villalta o Bulatov desemboca en la ¨²ltima sala con Arroyo, Z¨®bel, Equipo Cr¨®nica, Rueda, Soto Mesa y Morea, donde "la realidad objetual se convierte en concepto".

P¨¦rez S¨¢nchez destac¨® ayer el trabajo de restauraci¨®n y limpieza de la mayor¨ªa de las obras expuestas, en especial las que pertenecen a los fondos del Museo del Prado que est¨¢n depositadas en diversas instituciones. "Algunas obras estaban sucias y con agujeros. Una exposici¨®n ha de servir para salvar piezas, para que los cuadros recobren nueva vida". El Patrimonio Nacional puso como condici¨®n para el pr¨¦stamo de obras que fueran restauradas por los organizadores. P¨¦rez S¨¢nchez lament¨® la ausencia de la Puerta del Sol, de Paret, una tabla muy delicada que no se ha atrevido a prestar el museo de La Habana.