Una cooperativa derriba sin avisar unas casas levantadas ilegalmente en sus terrenos

Los vecinos del barrio de La Ca?ada, en Coslada, municipio de 85.000 habitantes, no daban cr¨¦dito a sus ojos cuando el lunes, a las diez de la ma?ana, tres m¨¢quinas excavadoras comenzaban a derribar m¨¢s de 10 edificaciones, viviendas y almacenes ilegalmente levantados desde hace m¨¢s de 10 a?os. Un portavoz de la Sociedad Cooperativa Limitada Coslada Viviendas Unifamiliares, propietaria del solar, asegur¨® ayer que, despu¨¦s de meditar durante meses c¨®mo "limpiar el terreno", y para que "saltara la situaci¨®n" optaron por derribar los chamizos donde no exist¨ªa nada de valor.

La cooperativa hab¨ªa intentado antes, sin ¨¦xito, localizar a los propietarios de las casas levantadas en su terreno. El portavoz de la cooperativa afirma que "esta gente se ha negado siempre a identificarse y ¨¦sta era la ¨²nica manera de que se dieran a conocer".Los propietarios del terreno dicen ser conscientes de que en la zona afectada por los derribos s¨®lo cuatro casas est¨¢n habitualmente ocupadas, por lo que no se tocaron.

Por el contrario, en la "acci¨®n vand¨¢lica", como la califican los residentes de La Ca?ada, resultaron muertos un n¨²mero indeterminado de animales dom¨¦sticos y da?ada maquinaria de considerable valor. Rosa, una se?ora de m¨¢s de 50 a?os que preparaba la comida en su vivienda, evit¨®, seg¨²n su declaraci¨®n, que Lorenzo, un joven que se encontraba durmiendo en su vivienda, quedara sepultado entre los escombros.

Rosa se interpuso entre la excavadora y la casa de Lorenzo gritando: "Por Dios, no tiren la casa que hay gente durmiendo dentro". Fuentes de la cooperativa lo niegan.

Otros vecinos no tuvieron tanta suerte. Jes¨²s, un alba?il que trabaja en Vic¨¢lvaro, abandon¨® su casa a las ocho de la ma?ana. A su regreso no quedaba piedra sobre piedra. Muebles, un televisor, la nevera, "todo destruido", dice Jes¨²s.

En su patio pod¨ªan verse ayer varias gallinas muertas mientras un joven del barrio aseguraba haber visto c¨®mo unos hombres se llevaban unos conejos vivos en un cami¨®n. M¨¢s de 10 edificaciones resultaron da?adas por las excavadoras, que han ocasionado da?os valorados en varios millones de pesetas, seg¨²n los vecinos, quienes, tras reconocer, que sus viviendas est¨¢n levantadas en suelo que no es suyo, est¨¢n indignados por no haber sido avisados "al menos para sacar las cosas y los animales de dentro de las casas".

Tierra de nadie

El barrio de La Ca?ada sufre un estado de abandono por parte de dos Ayuntamientos, seg¨²n sus moradores. Al estar situado en el l¨ªmite territorial entre Coslada y Madrid (cada parte de la ca?ada pertenece a un municipio), las dos administraciones escurren su responsabilidad. No as¨ª a la hora de cobrar impuestos. Ignacia asegura que hay a?os que han recibido notificaciones de cobro de ambos municipios.El alcalde de Coslada, Jos¨¦ Huelamo, afirma que el Ayuntamiento no puede intervenir, ya que el problema se produce entre particulares. Huelamo s¨ª reconoce, no obstante, la existencia de un convenio con la cooperativa por el cual ¨¦sta debe ceder el suelo ocupado ilegalmente al Ayuntamiento, que exige est¨¦ "libre de cargas y de ocupaci¨®n".

El primer edil de Coslada asegura que en ese terreno se alzar¨¢n 400 viviendas unifamiliares.

Los responsables de la cooperativa aseguran que fueron ellos los que denunciaron en el juzgado la situaci¨®n de violencia que se produjo el lunes por la ma?ana y no los vecinos. Tras reconocer: "Quiz¨¢ nos hayamos equivocado en la forma", se remiten al juzgado para que dictamine.