El crep¨²sculo de la gerontocracia

Como una marcha f¨²nebre, la Internacional clausur¨® el 14? Congreso del Partido Comunista Chino. Es el s¨ªmbolo de la soledad cada vez m¨¢s evidente del ¨²ltimo gran componente de un imperio marxista-leninista que ten¨ªa, como misi¨®n reinar en todo el planeta, pero tambi¨¦n, quiz¨¢, como ya murmuran algunos en Pek¨ªn, el anuncio del fin de las misas mayores comunistas en China.El capitalismo en colores -rojos- de China parece salir vencedor de los pactos secretos, y los ¨²ltimos modelos de la ortodoxia han perdido sus pasadas funciones oficiales, lo que permite esperar una aceleraci¨®n de las reformas econ¨®micas y de apertura comercial hacia el mundo exterior. Los socios de China no pueden sino alegrarse, aunque algunos -como Estados Un¨ªdos- temen la competencia de una econom¨ªa cuya tasa de crecimiento se acerca al 10% anual. (...) Si el marxismo se encuentra cada vez m¨¢s relegado en la historia, el leninismo, con su parafernalia de centralismo democr¨¢tico de partido ¨²nico se mantiene. ( ... )

Deng Xiaoping ha confiado el destino de su r¨¦gimen a una generaci¨®n de tecn¨®cratas. con e respaldo de algunos militares ( ... ) La historia, como la revoluci¨®n, no es una cena de gala. Deng, que tras haber lanzado al pa¨ªs a la era de la modernidad, lo deja en las manos de un r¨¦gimen escler¨®tico, corre el riesgo de sufrir un d¨ªa las consecuencias.

, 20 de octubre