Bohigas remite a Maragall un informe confidencial sobre la pol¨ªtica cultural barcelonesa

"Estos ¨²ltimos tiempos la gesti¨®n y la pol¨ªtica cultural del Ayuntamiento de Barcelona se ha sentido un poco mareada, con aquella sensaci¨®n t¨ªpica de las resacas: el dolor de cabeza todav¨ªa hace bullir ilusiones ya frustradas, el dolor de est¨®mago anuncia el desastre y el dolor de espalda anticipa las siestas de la renuncia". Con estas palabras inicia Oriol Bohigas, concejal de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona, un informe confidencial de 124 p¨¢ginas remitido al alcalde, Pasqual Maragall, donde fija sus propuestas de acci¨®n cultural para los pr¨®ximos a?os.

El concejal de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona, Oriol Bohigas, empez¨® a redactar el informe sobre pol¨ªtica cultural durante el pasado verano. "Estos papeles intentan ser un instrumento, todav¨ªa muy provisional, para fundamentar, discutir, programar y controlar la pol¨ªtica cultural en la ciudad de Barcelona". "Al mismo tiempo intentamos ampliar esta s¨ªntesis con juicios valorativos y con a?adidos y correcciones que permitan considerarla tambi¨¦n como una aproximaci¨®n a un programa cultural para Barcelona". El informe repasa la reciente historia y el estado presente de algunos de los equipamientos culturales m¨¢s singulares de Barcelona desde el prisma de un programa de aspiraci¨®n noucentista, que expresa una desconfianza rotunda ante las capacidades creativas, dinamizadoras de la sociedad civil. A continuaci¨®n se transcriben algunos fragmentos."El contenido del programa, por tanto, no es ni ¨®ptimo ni m¨ªnimo. Trata s¨®lo de lo que de una manera u otra ya funciona, de lo que hemos de acabar antes de formularnos nuevos objetivos, de lo que con acierto, pero con gran riesgo, ha sido iniciado los ¨²ltimos a?os con un entusiasmo seguramente superior a las escasas posibilidades econ¨®micas que se acercaban y que por fin parece que han llegado."(...) "Durante la ¨¦poca de Jorge Sempr¨²n se abrieron muchas promesas de subvenci¨®n que hasta se concertaron en convenios precisos y programados. Despu¨¦s, muchas de estas promesas han quedado aplazadas y Barcelona se ha vuelto a sentir maltratada cuando empezaba a ver que aquello de la cocapitalidad cultural iba en serio". (...)

"Una ciudad con los d¨¦ficits culturales de Barcelona habr¨ªa de alcanzar como m¨ªnimo un presupuesto de cultura del orden del 10 por ciento del presupuesto total, si continua el actual sistema de distribuci¨®n de responsabilidades econ¨®mica con el ministerio y la Generalitat. (...)

"La mayor parte de instrumentos culturales que se denominan nacionales tienen unas actuaciones pr¨¢cticamente limitadas al ¨¢rea de Madrid y se puede decir que nunca piensan que Barcelona y las otras ciudades del Estado tienen el mismo derecho de usufructuarlas aunque sea en menor densidad. Y lo que es peor: cuando vienen a Barcelona deben considerar que salen del ¨¢mbito estatal y cobran de las instituciones barcelonesas unos cachets considerables"(...)

"Hay que adoptar alguna de estas dos soluciones [para los problemas financieros del Ayuntamiento]: traspasar muchos servicios a la Generalitat y al Estado o recibir de estas instituciones las debidas aportaciones econ¨®micas en concepto de capitalidad para que el Ayuntamiento pueda continuar como responsable exclusivo". "Si Barcelona no consigue plantarse como un gran centro de cultura no tendr¨¢ ninguna credibilidad en los otros campos en los que quiera significarse". (...)

"No deja de ser anormal que en Barcelona se hayan construido cuatro nuevas pistas de pelota vasca, se hayan plantado 50 esculturas monumentales, por ejemplo, y solo tengamos una biblioteca de lectura p¨²blica que no est¨¦ por debajo de los m¨ªnimos exigidos". (...)

"Muera la repartidora". "La diferencia entre las subvenciones que se piden y lo que el Ayuntamiento concede es tan grande que hace dudar al mismo tiempo de la racionalidad de las demandas y de la eficacia de las concesiones. Hay que sustituir la repartidora por una pol¨ªtica de subvenciones que que coordine las decisiones de todas las administraciones implicadas. Por lo tanto proponemos ir suprimiendo este cap¨ªtulo de normativa abierta de subvenciones. Esto no quiere decir eliminar radicalmente las subvenciones sino pasarlas a formas de convenio programado. Pero como que esto no se puede hacer de una manera demasiado traum¨¢tica el a?o 93 todav¨ªa habr¨¢ que distribuir 50 millones. (...)