La jefa de la 'secta de Mazag¨®n' dice que recib¨ªa ¨®rdenes de los esp¨ªritus
La principal acusada por el caso de la denominada secta de Mazag¨®n, Ana Camacho Carrasco, de 44 a?os, dijo ayer al fiscal que "el gran ¨¢guila, el esp¨ªritu gu¨ªa", hablaba a trav¨¦s de ella para orientar a sus compa?eros. El juicio contra este extra?o grupo comenz¨® ayer en la Audiencia Provincial de Huelva y se prolongar¨¢ hasta el lunes. El f¨ªscal ha solicitado en sus conclusiones provisionales casi 200 a?os de c¨¢rcel para los siete procesados por los delitos de asesinato, estafa y favorecer el consumo de sustancias estupefacientes, entre otros.
La declaraci¨®n de Ana Camacho sembr¨® en ocasiones el desconcierto en el fiscal y entre los miembros del tribunal debido a sus habituales alusiones a esp¨ªritus parlanchines. En un momento del relato dijo: "Aquella orden no la di yo, tampoco el gran ¨¢guila sino el esp¨ªritu del padre de Rafa, fallecido cinco a?os antes, que esa noche decidi¨® hablar a trav¨¦s de Antonio".Es una mujer de baja estatura, sin profesi¨®n conocida, con el pelo corto y el gesto g¨¦lido, sobre la que pesan acusaciones de asesinato y de realizar habitualmente torturas escalofriantes. Tiene sus facultades mentales en perfecto estado, seg¨²n los an¨¢lisis psiqui¨¢tricos.
Ana Camacho neg¨® ayer que hiciera tragar a sus compa?eros de grupo cigarrillos encendidos o manojos de cabellos que previamente les hab¨ªa arrancado, o beber orina propia o de los perros. Tambi¨¦n neg¨® que estuviera soltera, como dice el sumario. "Me cas¨¦ con un muerto, pero de ese asunto no quiero hablar. Soy esposa en art¨ªculo mortis", asegur¨® con total decisi¨®n.
Atada con cadenas a la cama
La gu¨ªa espiritual del grupo insisti¨® en que ella no particip¨® el 28 de agosto de 1988, en un chal¨¦ de Mazag¨®n, localidad costera cercana a Huelva, en las torturas que acabaron con la vida de Mar¨ªa Rosa Lima Sanz, quien desde tiempo antes intentaba huir de la secta. "Ese d¨ªa la vi al levantarme de la siesta. Estaba hecha una piltrafa, atada con una cadena, a su cama. Le pregunt¨¦ si quer¨ªa alguna cosa y no me respondi¨®. No s¨¦ nada, me limit¨¦ a decir a los dem¨¢s que era necesario llevarla urgentemente a un hospital".
Los otros procesados han acusado a Ana Camacho de propinar la fatal paliza a Rosa despu¨¦s de varias semanas de escalofriantes torturas.
Los ex¨¢menes m¨¦dicos realizados en el hospital sevillano donde falleci¨® el 4 de septiembre de 1988 indicaron que Rosa Lima ten¨ªa un ovario roto, entre otras lesiones, y que le suministraron numerosas sustancias estupefacientes.
Seg¨²n el informe fiscal, el marido de la v¨ªctima, Jos¨¦ Manuel S. P., tambi¨¦n procesado, asist¨ªa a las palizas y en alguna ocasi¨®n vomit¨® al presenciar las torturas ejercidas a su esposa.
Ana Camacho neg¨®, a preguntas del fiscal, que hubiera acusado a Rosa de estar pose¨ªda por el diablo y de asegurar que las manos de la v¨ªctima se estaban convirtiendo en "garras sat¨¢nicas". La acusada puntualiz¨®: "Eso s¨ª, las manos se le estaban poniendo raras".
En la c¨¢rcel de Sevilla
La secta tuvo su embri¨®n en Sevilla durante 1978, en unos cursos sobre. control mental. Luego, Ana Camacho fue a Tenerife para que su pierna se curase "gracias a unos esp¨ªritus", seg¨²n relat¨®. Despu¨¦s de una breve estancia en un piso de Madrid, el grupo se instal¨® en Mazag¨®n.
Seg¨²n el relato fiscal, Ana se convirti¨® en "gu¨ªa espiritual y consejera personal" de "personas cr¨¦dulas y pusil¨¢nimes", entre ellas su hermana, Mar¨ªa Luisa C. C., y su amiga Concepci¨®n G. S., para quienes se piden 14 y 24 a?os por detenci¨®n ilegal, facilitar psicotr¨®picos y homicidio, y en el caso de la primera de ellas como encubridora.
En Madrid incrementaron el grupo Fernando A. F. (para quien se pide casi seis a?os), Emilla G. V. (22 a?os), Asunci¨®n M. A. (24 a?os) y el matrimonio formado por Jos¨¦ Manuel S. P. (casi 30 a?os) y por la fallecida. Ana Camacho Carrasco, para quien el fiscal pide 69 a?os de reclusi¨®n, lleva casi cuatro a?os ingresada en la c¨¢rcel de Sevilla. Los restantes miembros del grupo se encuentran en libertad condicional.
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