Los obispos latinoamericanos piden perdon "por los pecados de la evangelizaci¨®n"

Los obispos que participan en la Conferencia General del Episcopado Latinoamericano solicitaron ayer p¨²blicamente perd¨®n a Dios por los pecados cometidos en el proceso de evangelizaci¨®n iniciado hace 500 a?os. El acto penitencial no tuvo, no obstante, la contundencia y visi¨®n de futuro reclamada por episcopados como el brasile?o o el guatemalteco, partidarios de pedir perd¨®n a las v¨ªctimas de las faltas cometidas por la Iglesia y de recoger el esp¨ªritu de que la nueva evangelizaci¨®n no signifique una nueva colonizaci¨®n en las culturas aut¨®ctonas.

La celebraci¨®n estuvo presidida por ?ngel Suqu¨ªa, cardenal arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal Espa?ola. Suqu¨ªa que, como todos los cristianos, dijo haber pecado contra "el mandamiento evang¨¦lico del amor fraterno entre los pueblos", juzg¨® imprescindible que la Iglesia cat¨®lica afronte unida la tarea de la nueva evangelizaci¨®n."Delante de Dios y de los hombres", los 356 participantes en la IV Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, inaugurada el pasado d¨ªa 12 en Santo Domingo (Rep¨²blica Dominicana) por Juan Pablo II, entonaron p¨²blicamente el mea culpa. Pidieron perd¨®n a Dios por la sangre inocente derramada en Am¨¦rica Latina y el Caribe; por la esclavitud violenta de hijos de Dios; por la "situaci¨®n de pobreza en que viven millones de latinoamericanos"; por los abusos de poder, la represi¨®n sistem¨¢tica o selectiva, las torturas y la desaparici¨®n de seres queridos; por el ego¨ªsmo, el orgullo, la ambici¨®n, la dominaci¨®n y la violencia existentes en las relaciones interpersonales, y por la explotaci¨®n irracional de las riquezas naturales.

Culturas aut¨®ctonas

Los prelados tambi¨¦n solicitaron perd¨®n a Dios por haber "menospreciado las culturas aut¨®ctonas". Los mayas, recuerda el escritor Antonio Gala, acusan: "La llegada del cristianismo fue la llegada de la tristeza, el principio de nuestra miseria, la incoaci¨®n de nuestros padecimientos. Los intrusos nos ense?aron el miedo y vinieron para marchitar nuestras flores. Para que su flor viviese, pisotearon las nuestras". Reclamaron tambi¨¦n perd¨®n "por no haber entregado generosamente la palabra de Dios al pueblo". Los ind¨ªgenas guatemaltecos sostienen, a trav¨¦s de un dicho: "Nos dijeron que cerr¨¢ramos los ojos para rezar; cuando abrimos los ojos nosotros ten¨ªamos su biblia y ellos ten¨ªan nuestra tierra". Los prelados reconocen finalmente que "guardaron silencio ante situaciones de injusticia que era necesario denunciar".El acto penitencial culmin¨® una semana de tensiones abierta el pasado lunes ante el plenario de la conferencia por el obispo brasile?o Benedito Ulhoa. En nombre de 33 prelados, 12 de ellos arzobispos, present¨® ante la plenaria una moci¨®n solicitando la celebraci¨®n de una ceremonia para pedir perd¨®n "por los abusos ejercidos contra los ind¨ªgenas y los afroamericanos en estos 500 a?os de evangelizaci¨®n".

La petici¨®n fue criticada por un sector del episcopado. "Ser¨ªa utilizada en contra de la Iglesia, por ser una autoincriminaci¨®n de nuestros predecesores hecha por nosotros mismos", se?al¨® Jorge Urosa, arzobispo de Valencia (Venezuela). El arzobispo de San Juan (Argentina), ?talo di St¨¦fano, reconoci¨® las "sombras", pero se?al¨® que la Iglesia no "ha de caer en complejos de culpas que pudieran quitar ardor a la nueva evangelizaci¨®n". Se?al¨® asimismo que tambi¨¦n deber¨ªa pedirse perd¨®n por los abortos o las erosiones ecol¨®gicas que se cometen.